Vladimir Vega

Vladimir Vega
Foto: Mary Herman

Vladimir Vega es parte de una legión. Su nombre es uno de los que se entretejen en la diáspora de músicos desperdigados en el mundo por el destierro de la dictadura chilena, y vive desde 1978 en Inglaterra, donde ha desarrollado un trabajo en torno a la música andina y latinoamericana, a solas y en grupos como Antara, Alianza y Quimantú. Pero es además un elegido. Actor y guionista aparte de músico, es el protagonista de la historia que el cineasta Ken Loach dirige en 11'09''01. September 11 (2002), la película en la que once realizadores del mundo muestran distintas miradas sobre los atentados de 2001 a las Torres Gemelas, y en la que Vega imprime un testimonio tan personal como universal.

Ficha

Fechas

Molina - 04 de abril de 1954

Región de origen

Maule

Décadas

1970 |1980 |1990 |2000 |

Géneros

Grupos

Vladimir Vega

Vladimir Vega es parte de una legión. Su nombre es uno de los que se entretejen en la diáspora de músicos desperdigados en el mundo por el destierro de la dictadura chilena, y vive desde 1978 en Inglaterra, donde ha desarrollado un trabajo en torno a la música andina y latinoamericana, a solas y en grupos como Antara, Alianza y Quimantú. Pero es además un elegido. Actor y guionista aparte de músico, es el protagonista de la historia que el cineasta Ken Loach dirige en 11'09''01. September 11 (2002), la película en la que once realizadores del mundo muestran distintas miradas sobre los atentados de 2001 a las Torres Gemelas, y en la que Vega imprime un testimonio tan personal como universal.

Verónica San Juan

Chileno, andino y latino
Oriundo de la ciudad de Molina, en la región del Maule, Vladimir Vega inició su exilio en 1978. Si no partió antes, luego del golpe militar, fue porque pasó cinco años en la cárcel de Talca, tras ser apresado el mismo 11 de septiembre de 1973 en la zona cordillerana de Paso Nevado. Y esos cinco años de cautiverio fueron determinantes también para su trabajo creativo.

Como muchos prisioneros políticos, desarrolló una actividad artística para enfrentar las hostilidades. Siempre bajo vigilancia, dirigió un conjunto musical integrado por presos y sobre la base de guitarras, instrumentos andinos y voces. Él mismo aprendió en la cárcel a tocar el charango y la zampoña, instrumentos que cultivaría desde ahí en adelante.

Tras salir en libertad, viajó a Inglaterra invitado por el gobierno Laborista en 1978, y en cuestión de semanas se integró a los circuitos musicales de solidaridad con Chile existentes en ese país. Su primer conjunto de música latinoamericana fue Antara y también intervino en Alianza, en la fundación de Quimantú y en Q-Plus, un grupo de fusión de instrumentos tradicionales con saxo, clarinete y violoncello.

Su trabajo en el cine se remonta a 1993, cuando conoció al reputado realizador Ken Loach. Bajo su dirección, Vega debutaría como actor en Ladybird, Ladybird (1994), cinta sobre una ciudadana inglesa que pierde a sus hijos a manos de la represión policial. En uno de los roles protagónicos del reparto, el músico chileno encarna a un refugiado latinoamericano, y obtuvo el premio al mejor actor en el 23° Festival Internacional de Cine de Valladolid.

Con Loach se volvió a encontrar en un rol mucho más vivencial, en 11'09''01. September 11 (2002), la película colectiva construida en respuesta al atentado a las Torres Gemelas por once cineastas de once países, cada uno de los cuales realiza un cortometraje de once minutos y nueve segundos en una sola toma. Junto a realizadores como el francés Claude Lelouch y el estadounidense Sean Penn, Ken Loach dirige un segmento llamado "Mi septiembre también" ("My september too"), que gira en torno al relato de un latinoamericano afincado en Londres llamado Pablo.

Pablo es Vladimir Vega. Y en la película testimonia con su voz y sus canciones el significado de un once de septiembre de 33 años antes, en Chile, a partir de una carta abierta a los familiares y cercanos de las víctimas de Nueva York. "En cada once de septiembre los recordaremos. Esperamos que ustedes también nos recuerden", es su línea final en el filme. "La película en realidad es un documental sobre él", dijo el propio Ken Loach a The Guardian.

Una visita en 2007 como parte de un nuevo documental, Una canción para Chile, del realizador inglés Lawrence Martin, fue un regreso reciente de Vladimir Vega a su país. Otra de sus canciones es "Duerme, niño, duerme", compuesta en Londres en 2000 como homenaje a Carlos Fariña Oyarce, el niño de trece años que es la víctima más joven de la nómina de detenidos desaparecidos chilenos, y al mismo tiempo el músico mantiene activos en Antara los nuevos horizontes conocidos lejos de su suelo natal. «Mi música es una mezcla de cosas —ha dicho Vladimir Vega— para ilustrar la tristeza y la alegría de vivir».

Actualizado el 11 de marzo de 2020