Iñigo Díaz

Entre sus estudios de adiestramiento en Svalöv y Malmoe, Sandoval siguió interesado en la música de origen latinoamericana desde la plataforma jazzística (estudió con el bajista de Irakere, Carlitos del Puerto). Fue contrabajista, compositor y arreglador de diversos ensambles suecos, los que a la larga le dieron la fisonomía definitiva como solista inspirado por aquellos precisos contrabajistas europeos: el checo Miroslav Vitous, el alemán Eberhard Weber o el danés Niels-Henning Orsted Pedersen.

Siendo además musicólogo y gestor cultural, Sandoval generó un sólido intercambio entre ambas latitudes. Gracias a su contactos aterrizaron en festivales jazzísticos nacionales artistas como la Tolvan Big Band, Ludvig Berghe, Johan Orlen o Karl-Martin Almqvist. En la serie de apariciones en Chile, Sandoval estableció sus colaboraciones con músicos como la cantante Claudia Acuña, el trompetista Daniel Lencina, el baterista Alejandro Espinosa, el guitarrista Ricardo Arancibia o los pianistas Marlon Romero y Carla Romero.

Debutó discográficamente con un cuarteto sueco en el disco Action / reaction (2005). En 2006 colideró una gira con un quinteto bop sueco-chileno con el nombre de Urban Elements, donde actuaron el trompetista Sebastián Jordán y el baterista Félix Lecaros, y que se tradujo en el disco New dimensions (2007). A su regreso a Chile en 2010, Sandoval se reintegró a la escena del jazz, nuevamente consolidando una dupla con el baterista Alejandro Espinosa y tocando en los conjuntos de Andrea Tessa y en las visitas a Chile del pianista Marinho Boffa. Junto a Félix Lecaros, en 2012 apareció en el disco Mercado Central, del pianista danés Carl Winther, grabado en el club Thelonious y editado por Discos Pendiente.