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Niño Cohete debutó en vivo en 2010, en el ciclo de conciertos Miércoles Tras Bambalinas que se inició en una Concepción todavía devastada por el terremoto ocurrido a comienzos de ese año. Según consigna el libro Códigos que conocemos, de los periodistas Marcelo Bustamante y Eduardo Gutiérrez, entonces eran un quinteto liderado por el cantante y guitarrista Pablo Álvarez, principal compositor también, e integrado por el guitarrista Matías Pereira, el baterista Joaquín Cárcamo (los tres tocaban desde antes en el grupo Pequeño Joe), el bajista Nicolás Simpson y el acordeonista y clarinetista Nicolás Araneda. Después de la entrada del contrabajista Pablo Vidal (en lugar de Simpson) y el tecladista Cristian Dippel, registraron un primer EP que fue editado en 2012 por el sello Beast Discos y les permitió hacer su debut en Santiago, en la disquería La Tienda Nacional.

Luego de la buena acogida que tuvo ese primer trabajo, Niño Cohete se concentró en grabar su primer disco de larga duración. Con ese propósito y con Fernando Milagros y Juan Pablo Bello como productores, se instalaron en una cabaña a orillas del Lago Lanalhue, en la región del Biobío. Haciendo grabaciones al aire libre y utilizando sonidos captados en ese entorno, dieron forma a un álbum que titularon Aves de Chile (2013) y del cual se destacaron sencillos con títulos igual de silvestres, como “El bosque” y “Cazando lagartijas”. Lo presentaron en vivo en la Ex Sala Dos, en Concepción, y en el Teatro Ladrón de Bicicletas, en Santiago, y luego lo tocaron en festivales como Lollapalooza Chile (2014), Primavera Fauna (2014) y Rock en Conce (2015), así como en conciertos propios en diversas ciudades e incluso en su primera visita a Lima, Perú (2014). Además, fueron nominados como Mejor Álbum Pop y Mejor Canción Pop en los Premios Altazor de 2014.

Ya con Camilo Benavente incorporado como bajista, la banda repitió el ejercicio y se trasladó a la zona cordillerana de Antuco para grabar su segundo álbum. La era del sur (2015), que volvió a tener a Fernando Milagros y Juan Pablo Bello en la producción y sumó la colaboración de Nicolás Arancibia (Astro), fue un disco menos luminoso que su anterior, pero les valió tres nominaciones en los Premios Pulsar y les permitió ampliar su audiencia. Lo presentaron en la Sala Dos de Concepción, en el Teatro Oriente de Santiago y en casi una veintena de ciudades chilenas, de Iquique a Puerto Montt. También viajaron al festival peruano Selvámonos (2015, donde grabaron el documental Hombres de la niebla) y al colombiano Hermoso Ruido (2016), pero entonces se produjo una ruptura inesperada. Pablo Álvarez abandonó Niño Cohete para concentrarse en su proyecto individual, Arranquemos del Invierno, y el grupo se despidió en mayo de 2017 con dos conciertos: uno en el capitalino Teatro La Cúpula y otro en la Sala Dos de Concepción, a la que se sumó inmediatamente una actuación espontánea en el local Casa de Salud.

Un año más tarde se anunció la rearticulación de cuatro ex miembros de Niño Cohete (Benavente, Dippel, Cárcamo y Pereira) en el grupo Mondomamba, que ha grabado con artistas como Bronko Yotte, Benjamín Walker, Mora Lucay y Vicente Cifuentes.