Tatiana Garrido es Mistysa y se pronuncia “Mistaysa”. Hija de padres porteños, nació en Canadá en un importante entorno musical que pronto la llevaría a ser la voz solista del Jaireh Gospel Choir de Montreal. Ahí acusaría el recibo de los primeros estímulos de la música negra, con figuras de cabcera como Etta James, Aretha Franklin y Whitney Houston. Durante tres años participó en festivales de blues y gospel y llegó a actuar frente a 80 mil personas en el Estadio Olímpico de Montreal.

Su vida como solista está vinculada a viajes a Nueva York, Londres (donde compartió presentaciones con Inti-Illimani) y París (con Ángel Parra padre), y las residencias en Francia, Brasil, Argentina y Chile. En nuestro país estudió composición y piano e incluso se presentó sorpresivamente en el Club de Jazz ñuñoíno. En 2005 editó Macumba, álbum donde exploró el R&B, el jazz, el pop, el hip-hop y la música afrocubana, con el que fue escogida la revelación del nuevo soul en París y con el que se integró a una generación de voces femeninas después de Moyenei Valdés, como Loretto Canales, Martina Lecaros o Vanessa Valdez.