Marisol García
También se ha dado a conocer como Lalo Pantera, Lalo Bakán y por el alias oficial de LB-1, proyectando su carácter más allá del escenario. Activo con su nuevo grupo, Super Rap Crew (2003), y con sede en el sello La Calle Records, que inició en 2004 en su rol de productor musical, Lalo Meneses sigue siendo un caudillo del hip-hop chileno, precursor y par de otros raperos combativos como Legua York y GuerrillerOkulto.
Del break al rap
Una familia de izquierda y el acceso abierto a la literatura marcaron el modo en el que Eduardo Meneses pensó el mundo desde su infancia. Antes de terminar el colegio ya era parte activa de las Juventudes Comunistas, y desde allí se sumó a protestas dispersas contra la dictadura bajo la cual crecía. La calle se convirtió así en un escenario sobre el cual Meneses siempre se sintió cómodo. De su militancia política pasó de modo natural a bailar breakdance en el centro de Santiago, afición que debió compartir con oficios diversos luego de ser expulsado de Tercero Medio. Ya entonces, cuenta, su encandilamiento con la música negra (Kool & the Gang, Michael Jackson, Run DMC, Prince) le hacía mirar su vida de un modo diferente al de sus vecinos en la población Huamachuco.
«Cuando bailaba las personas se fijaban en mí y me respetaban por lo que hacía. En ese momento me di cuenta que podía hacer algo bueno con mi vida», le explicaba a El Mercurio en 1995. «Sabía que el hip-hop era una expresión cultural muy importante y que las cosas que decían los grupos no eran tonteras y que la mayoría trataba temas sobre los barrios pobres norteamericanos».
Para esa solitaria inquietud, resultó clave su encuentro con Pedro Foncea, a quien Meneses conoció cuando éste ya era parte de De Kiruza, la primera banda chilena en rapear para las masas. El músico lo alentó a formar un grupo, y al poco tiempo Meneses convenció a otros bailarines de break de intentar la composición de un hip-hop propio: chileno, poblacional y de resistencia. A partir de 1987, Panteras Negras se convirtió en uno de los grupos más activos de Santiago, responsables de una considerable discografía y hasta una gira a Europa (en el 2001). La banda ofreció su último concierto a fines del año 2003.
Pero Meneses quedó inscrito en el debate público como un polemista de cuidado, sin problemas en recordar hasta en los ambientes más convencionales el sentir de una juventud proletaria descontenta en medio de los brillos de la transición. La polémica por su incisiva participación en el programa televisivo "La manzana de la discordia", en 1993, fue sólo superada por la querella por injurias y calumnias que nada menos que Carabineros de Chile interpuso en su contra luego de escucharlo rimar "Guerra en las calles" en un festival en el court central del Estadio Nacional, en 1995.
Debut solista
Entre la coordinación de talleres de hip-hop y otras actividades, Lalo fue construyendo de a poco su primer álbum sin Panteras Negras; o, más bien, sin el grupo en pleno, pues de todos modos colaboraron con él en la grabación antiguos socios como Daniel Fernández (Chino Makina) y DJ Rony Rata Salazar. Luego de conciertos en los que se presentó como Lalo Pantera o Lalo Bakán, Meneses decidió presentar su disco bajo el seudónimo LB-1. Su banda de músicos era la Super Rap Crew.
Meneses, el estilo (2006) se publicó gracias a un muy breve acuerdo entre el músico y la multinacional Universal. Fue un álbum de rap de predecible orientación política, en el cual Lalo dijo haber «ampliado los dardos» contra enemigos que ya no eran puramente los del gobierno, sino también los personeros abusivos en el mundo de los negocios, los medios o la cultura. Los títulos de los temas son elocuentes: "No aceptamos", "Punguismo" y "Lenguaje de guerra", entre un total de quince composicioines suyas de vieja escuela y un cover para "To kill a hooker", de los estadounidenses N.W.A.
La trayectoria solista de Meneses se ha presentado como parte del colectivo La Calle Records, una sociedad constituida por viejos amigos suyos, como Chino Máquina o GuerrillerOkulto, pero también raperos más jóvenes, confiados todos en la autogestión como una vía ética y profesional de supervivencia.
Actualizado el 13 de enero de 2021