Marisol García

Otra marca de carácter en su caso fue su vínculo con el teatro, con integrantes venidos de compañías como Teatro del Silencio, La Patogallina y Teatro Mendicantes, entre otras, y la composición de música para montajes (como, en 2012, la obra Arriba de la pelota, del grupo La Mancha).

Con el mestizaje como bandera y dispuestos a presentar su «klezmer a la chilena» como el registro de una cultura más amplia de integración de olas migrantes en Chile, el grupo debutó con el disco La Mano Ajena (2005). Luego, Radio Galena (2008) confirmó su disposición a una juguera de ideas tomadas tanto de la península balcánica como de la cumbia y el ska, y del jazz manouche, el klezmer y el rock.

—Con el respeto que se merecen nuestros pueblos aborígenes, nosotros somos un continente de emigrantes —explicó Rodrigo Latorre, su director musical—. Hace poco más de un siglo que hay gitanos en Chile, que hay judíos acá, en gran cantidad. Todo esto se va enlazando, llegando música desde Colombia, música centroamericana, música cubana. Hay mucha mezcla.

Resultó una mezcla atractiva tanto para audiencias locales como extranjeras. Varias giras internacionales consolidaron el trabajo del grupo, que recorrió Dinamarca, España, Serbia y Argentina en tareas de trabajo. Y acaso el hito más significativo de ese recorrido en vivo haya sido su presentación de octubre de 2008 en Santiago junto a la Emir Kusturica & The No Smoking Orchestra, el grupo comandado por el célebre cineasta nacido en Sarajevo. La cita fue emocionante y además productiva: motivó la invitación, al año siguiente, al Festival de Cine y Música de Küstendorf, en Serbia.

Tras un período de trabajo como banda instrumental, tras la salida de Fernanda Carrasco trabajar en el campo del teatro y la música para niños con Teatro de Ocasión, en mayo de 2018 La Mano Ajena anunció públicamente su cierre como banda.

Luego de su última publicación, el disco Éxitos imbailables (2016), oficializaron entonces la despedida con un concierto de larga duración en Santiago («La Última Manoseada», lo llamaron) y una gira final a Europa. Rodrigo Latorre continuó como compositor y líder al frente de Mosquitas Muertas, elenco de música infantil demoledora que había formado junto a varios integrantes de La Mano Ajena, y con su propio proyecto solista de música contemporánea, teatro y poesía, basado en el espectáculo escénico “Toi Toi, el niño de la capa azul”, con el que llegaría al disco.