Jorge Leiva
Más de una década llevaba Richard Rojas dedicado como autor a la raíz folclórica cuando en 1969 su canción "La chilenera" ganó el primer Festival de la Nueva Canción Chilena junto a "Plegaria a un labrador", de Víctor Jara. Con ritmo de sirilla, "La chilenera" fue además la primera canción grabada por el Trío Lonqui en un disco sencillo para el sello Jota Jota, y figura además en el primer LP del grupo, Trío Lonqui (1970).
Iniciado por Rojas y Ester González junto al músico Rubén Cortez, el conjunto recibió en 1971 a Angélica Capra, Araminta Donoso y Tito Ibarra, y con la partida de Cortez se transformó en el Grupo Lonqui. Con esa formación grabó el disco Las cuarenta medidas, alusivo al programa de gobierno de la Unidad Popular. Según consta en el libro Rostros y rastros de un canto (1997), de Antonio Larrea y Jorge Montealegre, el disco fue definido por el director de cultura de la Presidencia, Waldo Arias, como "un admirable abanico de ritmos populares que se reiteran como portadores de los problemas que hoy conmocionan a las masas, es decir, se trata de la canción que es herramienta de educación y combate".
En 1973, tras la muerte de Rolando Alarcón, el grupo grabó una "Canción para Rolando". Ese año el grupo estaba integrado por Ester González, Richard Rojas, Sergio Pérez y Ruperto Fonfach y trabajaba en el montaje de una obra mayor, a partir de un cuento del hermano de Richard Rojas, Elizaldo Rojas, con canciones del propio Richard. Con narración de Adriana Borghero y Marcelo Fortín y orquestación de Francisco Navarro, la obra se llama El bergantín de los sueños y quedó inconclusa por el golpe militar de 1973.
Ese suceso evidentemente repercutió en la vida del grupo, que debió sumergirse para mantener su actividad artística. Richard Rojas fue despedido de su condición de profesor en el Liceo Darío Salas, pero consiguió ejercer la docencia durante media jornada en el Liceo Amunátegui, donde pasó toda la dictadura. Al mismo tiempo, trabajó en Peñas y parroquias a lo largo de Chile, ejerciendo el duro oficio musical en esos años. El retorno de René Largo Farías en 1984 le dio una actividad más permanente, pero siempre complementaria a su trabajo como profesor.
Treinta años más tarde el Trío Lonqui volvió a aparecer en un disco. Tras varios intentos, el 2003 pudo por fin editar su proyecto inconcluso, con un leve cambio de nombre: El bergantín de ensueño (2003), fue el nombre del disco, donde el trío reapareció bajo el nombre de Los Tíos del Lonqui. Poco antes , el disco Recuento (2003), publicado por también por el sello Leutún, recopiló sus grabaciones entre 1974 y 1986. Y aunque él mismo prefirió acentuar nuevamente la condición colectiva de ese trabajo, por única vez incluyó su nombre propio en el disco y lo firmó como Richard Rojas y Lonqui.
Actualizado el 01 de octubre de 2018