Cristián Vogel

Cristián Vogel
Foto: Archivo

Llamado con frecuencia "británico de origen chileno", Cristian Vogel es el más importante productor de música electrónica internacional nacido en Chile. Tras décadas de residencia en Brighton y en Barcelona, es una figura principal del tecno en Europa, si bien su música es experimental y ajena a los cánones más comerciales de ese estilo.

Ficha

Fechas

Santiago - 20 de noviembre de 1972

Región de origen

Metropolitana de Santiago

Décadas

1990 |2000 |2010 |2020 |

Géneros

Cristián Vogel

Llamado con frecuencia "británico de origen chileno", Cristian Vogel es el más importante productor de música electrónica internacional nacido en Chile. Tras décadas de residencia en Brighton y en Barcelona, es una figura principal del tecno en Europa, si bien su música es experimental y ajena a los cánones más comerciales de ese estilo.

David Ponce

Varios álbumes, numerosos EPs y casi un sinfín de remezclas para títulos ajenos reflejan esa búsqueda intransigente y personal, de cotizada atención en los más renombrados circuitos. A los 25 años, Vogel ya había tocado dos veces en el programa del recordado discjockey inglés John Peel, y ha grabado con Mille Plateaux o Tresor, prestigiosos sellos de electrónica de punta en Europa.

Desde 1998 mantuvo además al prestigioso dúo de tecno-soul Super Collider, junto al cantante y productor inglés Jamie Lidell. Además de con su nombre, pueden encontrarse ediciones suyas acreditadas también a los alias DJ Decay, Julia Decay y Trurl and Klapaucius. Ha grabado también como parte de los grupos Big C (2), Black E, Blue Arsed Fly, Inevitable Technology e Inevitech.

Cabeza de zapallo
Cristián Vogel nació en Santiago en 1972, pero llegó a Inglaterra hacia 1976 con su familia, exiliada a raíz de la dictadura de Pinochet en Chile. Vivieron en la región de West Midlands y se trasladaron a Brighton, donde su padre estudió en la Universidad de Sussex. En la adolescencia empezó a tocar y programar teclados en grupos punk locales y se interesó en la escritura y la composición. A fines de los años '80 se acercó al colectivo Cabbage Head, un grupo que fue una influencia temprana para él, y que producía y distribuía música electrónica en cintas caseras.

Un rasgo único de Vogel es su formación académica. En 1992 entró a la misma Universidad de Sussex a estudiar música del siglo XX, especialidad en la que obtuvo el grado de Bachiller en Artes. Para entonces ya estaba creando música electrónica a partir de la vieja escuela tecno de Detroit y de compositores contemporáneos como Karlheinz Stockhausen y Brian Eno. Al mismo tiempo entraba en contacto con el dinamismo de la escena underground y el espíritu hedonista que caracterizó el despertar de la música electrónica en Inglaterra, en una época de fiestas ilegales en suburbios de las ciudades.

El trabajo de Vogel atrajo al DJ y productor de hardcore-minimalista Dave Clarke. Para su sello, Magnetic North, fue que Vogel publicó su primer disco, el EP Infra (1994). Inició así una etapa prolífica en discos. Con los sellos Ferox y Berlin, pertenecientes al músico Russ Gabriel, Vogel produjo dos nuevos EPs de música tecno sin concesiones, y luego debutó en Alemania con las etiquetas Trope, de Thomas Heckmann, y Force Inc. Music Works. Con esta última lanzó el EP Intersync (1994), disco que ha considerado uno de los más importantes de su carrera.

Santiago, Berlín y Londres
En 1994 Cristian Vogel ya estaba listo para dar tres pruebas de madurez. Creó Mosquito Records, su primer sello –luego fundaría la etiqueta Quinine–, a través del cual descubrió al promisorio músico escocés Neil Landstrumm. Abrió en Brighton su propio club, The Box. Y grabó su primer disco de larga duración, Beginning to understand (1994) para Mille Plateaux, subsello experimental de Force Inc.: aunque más accesible que sus primeros EPs, el CD era una prueba de su fuerte visión alternativa del tecno bailable.

Fue entonces cuando llamó la atención del influyente sello alemán Tresor, con sede en Berlín, que reúne a músicos como Juan Atkins, Joey Beltram y Jeff Mills. Con su segundo disco, Absolute time (1995), Vogel fue el primer músico de origen británico editado por Tresor. Después de Bodymapping (1996) con el mismo sello, fue invitado por primera vez a poner discos en el fundamental programa radial "John Peel sessions", del ya fallecido John Peel, en la BBC 1. Parte de esa sesión fue editada luego por el sello Solid y en el siguiente disco, Specific momentific (1996), grabado en Mille Plateaux.

Catalogado entre los mejores discos de 1996 por la revista de vanguardia "Wire" junto a trabajos de Aphex Twin o el dúo Autechre, Specific momentific se mantiene fiel al sello de Vogel y consiste en tecno minimalista, conceptual e instrumental, pero al mismo tiempo bailable. En el mismo año dio un paso más en la consolidación de su trabajo al fundar No Future Management, una plataforma organizada para gestionar representación y conciertos de músicos como Neil Landstrumm, Si Begg y Tobias Schmidt, impulsada por una ética igualitaria y una actitud punk evidente desde su nombre.

Hacia 1997 aumentó su actividad como DJ y productor y actuó en festivales como el Love Parade, en Berlín, y, en 1997 y 2000, el Sónar, de Barcelona. En Inglaterra el tecno cedía terreno a nuevas olas en la electrónica como el big beat y el drum’n’bass, lo que pareció motivar el pesimista título de su siguiente disco, All music has come to an end (1997), que cita la teoría de Baudrillard de la desaparición del arte a fines del siglo XX. Luego editó Busca invisibles (1999), valorado por la revista española "Rockdelux" entre lo mejor del tecno de 1999. Con el notorio título "General, arrepiéntase" en uno de sus temas, y años antes del arresto de Pinochet en Londres, el disco es un alegato contra la impunidad del dictador aplicable a cualquier tirano, y prueba la validez de la música electrónica como contenido político.

En 1998 una segunda "Peel session" dio origen al nuevo dúo del músico, Super Collider. Tras Busca invisibles, Vogel se acercó a otro gran sello, Mute, en cuya etiqueta novamute editó Rescate 137 (2000), un disco concebido tras un viaje a Chile. La foto de un lago altiplánico y un título robado al cartel de emergencia de una playa chilena aparecen allí con el mapa imaginario de un área desconocida. Acuático y fluido, pero también funk en los temas "Whispaspank" y "La isla Piscola", con ritmos torcidos y títulos en español como "Esquina del sol", el disco confirma que el tecno no debe ser forzosamente lineal.

"Trato de crear música que en parte se escriba a sí misma. Un poco porque soy perezoso, y porque me interesa ese proceso", explicó Vogel a raíz de ese disco. "Sobre todo ya no quiero aburrirme en el estudio. Hacer música con secuencias que apenas cambian ya no me dice nada. Una música en línea recta pierde toda su energía psicológica. Utilizo una lógica que genera variaciones en las sonoridades, ciertas frecuencias diferentes cada vez. Es una vieja tradición, se parece al trabajo de gente como Brian Eno".

Vogel sigue actuando bajo diversos seudónimos –DJ Decay, Julia Decay, Trurl and Klapaucius– como remezclador y DJ. Ese último oficio lo ha llevado a sitios tan diversos como el club Liquid Rooms de Tokio, en 1998; el desierto de Karoo, en Sudáfrica; o el club Nitsa, de Barcelona. Como DJ su estilo es similar: juega con el ritmo y los timbres menos ortodojos. Fue así, como DJ, que hizo su aludido regreso a Chile después de 24 años. El sábado 13 de noviembre de 1999 tocó en Casa Club en Bellavista, además de en sitios como La Feria y La Perrera.

Volvió a saberse aquí de su carrera cuando se hizo cargo de remezclas para dos comentadísimas bandas del pop/rock británico: Radiohead y Maximo Park. Pero ya antes había trabajado con los aún más famosos New Order en la programación y diseño de sonido del single "60 miles an hour, Pt 1". Su vínculo con Chile se reforzó en el 2005 cuando se hizo cargo de la mezcla del primer álbum independiente del grupo Pánico en Europa, Subliminal kill.

La publicación de su alabado álbum Station 55 (2005) —un disco del que el sitio especializado Pitchfork comentó: "En vez de llenar pistas de baile, debiera causar conversación, introspección"— estuvo marcada por su decisión de mudarse a Barcelona, donde ha reforzado su labor de productor y aceptado encargos de composición para cuatro montajes de danza del coreógrafo suizo Gilles Jobin. Allí también mantiene una comunidad virtual llamada Erutufon y administra otros dos nuevos sellos independientes (además de Mosquito): Rise Robots Rise y Sleep Debt.

A lo largo de su historia, tuvo una relación estrecha con Chile pero a la vez discontínua. A esa visita de 1999 para tocar en clubes de la época vinculados a la escena local naciente, se unió la que en 2024 efectuó para conmemorar los 30 años del EP Infra. Allí creó una obra de tipo residencia que mostró en un concierto inmersivo en The Parking, espacio en el nivel -6 de un edificio capitalino de oficinas, alternando con figuras de la electrónica como Alisú, Yadak y Valentina Maza. En un diálogo con el periodista Raúl Márquez durante su primera visita, Vogel reflexionaba sobre su condición errante: "Donde quiera que esté me siento un extraño... algunas veces puede llegar a ser una posición muy complicada. Citando a Rebel MC, ¿si no tienes raíces, cómo puedes crecer?". La respuesta existe. Cristian Vogel explora al mismo tiempo en dos territorios propios: la tecnología y la imaginación.

Actualizado el 04 de abril de 2024