Marisol García
El conjunto nació en 1974 con el objetivo de difundir cantos y danzas latinoamericanas, y bajo la dirección respectiva en cada área de Sergio Sepúlveda y Sergio Garrido. El grupo derivaba del trabajo previo en la asociación Ali-Chile (Asociación Latinoamericana de Integración Cultural), centrada en la música, el baile y el intercambio cultural; y, más tarde, del conjunto Popol Vuh, el cual debutó en vivo en Santiago en un acto por el Primero de Mayo de 1972 y se asoció tempranamente a la causa socialista del gobierno de Salvador Allende. Las grabaciones del grupo para su primer proyecto de álbum con IRT fueron destruidas luego del Golpe de Estado.
Decidieron continuar con su trabajo durante los primeros años de dictadura, pero, como lógica precaución, cambiaron su nombre a Aymará. Su primera actividad fue un homenaje a Pablo Neruda en el Teatro Municipal de San Miguel, en marzo de 1974. La banda se mantenía así como uno de los escasos conjuntos musicales funcionando de modo constante entre peñas, actos folclóricos y festivales solidarios. Durante los años siguientes, Aymará participó en encuentros como el Festival de la Patagonia 1976 y la Gran Noche del Folclore (1977), y fue presencia constante de espacios históricamente significativos, como el programa "Nuestro Canto" (radio Chilena); abrazando así con entusiasmo el difícil surgimiento del temprano Canto Nuevo.
Su primer álbum no llegaría sino hasta 1977, cuando un acuerdo con Alerce les permitió grabar y publicar Cantor de oficio, disco que combinaba temas propios con canciones del folclore latinoamericano. "Cantor de oficio" y "Epígrafe" les consiguieron difusión y prestigio en el ambiente opositor de la época, y el grupo se mantuvo con presentaciones constantes a lo largo de Chile. Más tarde, la vibrante "Hombre del sur" los hizo quedarse con el Premio Alerce 1978.
Con algunos cambios de integrantes, Aymará ha mantenido un trabajo constante hasta ahora. La muerte de Sergio Garrido, en el año 2008, terminó con su sección de baile, pero el grupo musical se mantiene al mando de Sergio Sepúlveda, soñando, en sus palabras, «con un mundo mejor y mas justo con las únicas armas, las más mortíferas; ésas de las que fue acusado Garcia Lorca: "la guitarra y los poemas"». En 2013, el libro de crónica y testimonios Todavía cantamos: historia de un canto valiente… recogió su historia y la de su entorno. Para su lanzamiento se reunieron todos los integrantes fundadores sobrevivientes, confirmando el espíritu intacto de sus ideales juveniles.
Actualizado el 15 de abril de 2020