Ramires Himself (voz y guitarra), El Camino Cruz (guitarra), Agent Mitnik (bajo) y Matt Lee Rock (batería) fueron los alias de película clase B con el que se presentaron los cuatro integrantes del grupo, a tono con el fantasioso apellido de la banda y el toque glam del delineador de ojos negro que solían usar en sus primeros días. Tras su debut junto a los disueltos grupos de post-rock Mota y SuperSer en abril de 2002, animaron lugares como La Batuta o las salas SCD y fueron teloneros del trío estadounidense Lemonheads, el 20 de junio de 2004 en el Teatro Novedades, pero sobre todo pisaron locaciones aguerridas: La Trifulka, El Palenque, Teatro Esmeralda, On Lucho, Cacho’s Pub, Quitapenas o Estudio Elefante, en diversos barrios de Santiago.

En locales de esa clase protagonizaron actuaciones cargadas de desprolija electricidad y reverencia rocanrolera, en las que interpelaban al público con toda clase de gestos y piruetas. Conscientes de la dimensión más espectacular del rock, se convirtieron en uno de los nombres más llamativos entre la generación de bandas que surgieron alrededor del sello Algorecords al iniciar el siglo XXI, que incluía a Guiso, Perrosky, Tsunamis, Pendex y The Ganjas, entre otros.

Más garageros y directos que esos pares, sus grabaciones siguieron también ese camino: Rock guerrilla vol. 1 (2004) fue un primer EP de apenas tres canciones que sintetizaron su espíritu. “Rocanrol barato y sonido rebelde”, una frase del single “Acción”, funcionó entonces casi como su eslogan.

Después de un segundo EP acústico, editaron su primer álbum en 2006: Chico de ciudad fue grabado en los estudios El Pie de Buenos Aires y presentó al grupo con un sonido más prolijo, pero aun deudor del imaginario rockero. “Nunca olvides a los muertos que ha dejado el rocanrol”, advertía el “Rock de los muertos”, una canción que funcionaba como reporte de influencias al citar consecutivamente a Jimi Hendrix, Robert Johnson, Sonic Smith (MC5), Johnny Ramone, Jon Lee Hooker, Elvis Presley, Bon Scott (AC/DC) y Brian Jones (Rolling Stones).

El álbum, sin embargo, tuvo una tibia recepción y la trayectoria de Ramires! fue menos intensa desde entonces. El revival garagero de inicios del siglo XXI a nivel global tuvo un declive, el grupo hizo cambios en su formación y preparó un segundo álbum que grabaron en 2008, pero solo se liberó luego de su disolución. Años más tarde, el vocalista Álvaro Ramírez y el baterista Gustavo Crisóstomo dieron vida a Ram y los Mixes (primero llamados Ramixes), un grupo que se armó para hacer covers de soul sesentero en fiestas y luego puso composiciones propias en dos grabaciones: Presentando… (2014) y Tarde, día y noche (2017).