Estudios de música a los quince años en la Facultad de Artes de la Universidad de Chile, en paralelo a su gusto por la batería definieron ese primer peldaño. Con Gonzalo Astaburuaga, comenzó a componer canciones, que fueron para del disco Flash imperial (2003), del dúo Goda (las sílabas equiparadas ambos nombres de pila, Gonzalo y David). Pero la intención de Astaburuaga por iniciar una carrera plenamente solista disolvió el proyecto, y Vásquez entonces se reunió con Rulo Eidelstein, quien incursionaba entonces con mucha dedicación en el canto.

La reunión derivó en el grupo Esencia, que se mantuvo de manera intermitente, variando sus formaciones con las colaboraciones de músicos como los jazzistas Jorge Díaz y Ariel Pino, el productor hip-hop Foex, o el guitarrista funk Cristóbal Pérez. El grupo publicó el disco Presencia (2010). Luego de su colaboración en la puesta en marcha del grupo Órfica, que lideraron el pianista Jaime Muñoz y la cantante de MediaBanda Regina Crisosto, inició un trabajo múltiple como productor.

Así, su nombre está vinculado con títulos como Corazón de barro (de Paulo Rojas) y Luchar para gozar (de Esencia), y de sus estudios de danza contemporánea, que lo llevaron a trabajar en coreografías como "Cima" (Nikola Bahna), "Tramas", "Dosmildoce" y "Rito de primavera" (Jose Vidal o "Caníbales" (Josefina Camus), Vásquez comenzó un proceso de composición de material propio, con el nombre de David DeFlores, en el disco Supervivencia (2015), donde mostró por el canto pop y soul, los revestimientos electrónicos para los sonidos acústicos y orgánicos.