Banda Conmoción

Banda Conmoción
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Antes que un grupo prefieren definirse como un colectivo o, incluso, una tropa. Veinte músicos llenan el escenario en cada presentación, y es frecuente que esa humanidad se tome también la platea, los pasillos y, por qué no, la calle. La rigidez queda fuera de un show de Banda Conmoción, una de las agrupaciones de mayor arrastre entre el movimiento de ritmos bailables de fusión prendido en torno al cambio de siglo en el país. Su éxito ha sido explosivo desde 2007 en adelante, si bien integra largos períodos de trabajo menos difundido en teatro, y en la investigación sobre ritmos nortinos y balcánicos. Su poderoso sonido integra una enorme sección de bronces; salvo excepciones, sin voces ni instrumentos eléctricos.

Ficha

Años

Chena, 2001 -

Región de origen

Metropolitana de Santiago

Décadas

2000 |2010 |2020 |

Géneros

Integrantes

Cristian Sanhueza, Hueo, voz, bombo y dirección (2001 - 2014)
Leonardo Fecci, Leo, saxo alto (2001 - )
Jessica González, Jeka, platillos y percusión (2001 - )
Pablo Villablanca, platillos y percusión (2001 - )
Ximena López, trompeta (2001 - )
Bárbara López, trompeta (2001 - )
Ítalo Osses, Italov, trompeta (2001 - )
Héctor Echeverría, trombón, tuba y piano (2001 - )
Robinson San Martín, eufonio o bombardino (2001 - 2015)
Alexander Muñoz, Álex, caja, timbaleta y batería (2001 - )
Eduardo Irrazabal, Hualo, figurín (diablo) (2002 - )
Carlos Flores, clarinete (2002 - )
Daniel Flores, acordeón (2002 - )
Ximena Bascuñán, eufonio o bombardino (2001 - 2005)
Claudio Vilchez, saxo tenor (2002 - 2003)
Claudio Cornejo, caja (2002 - 2003)
José Ubeira, trompeta y figurín (2002)
Mario Ubeira, melódica (2002)
Pablo Morales, Sapito, trompeta (2004 - )
Germán Thodes, eufonio o bombardino (2004 - )
Carlos Cabrera, quena, zampoña y clarinete (2006 - 2011)
José Barría, Pepe Máikol, saxo (2006 - 2010)
Jorge Ganem, conga, tambora, tumbadora y darbuka (2006 - )
Daniel Trincado, Doko, trompeta (2007 - )
Felipe González, trombón (2007 - )
Herbert Kendall, saxo (2010 - )
Diego Flores, Payo, tuba (2011 - )
Héctor Gutiérrez, Zenón, trompeta (2014 - )
David Molina, Chino, trombón (2014 - )
Juan Martínez , percusión (2014 - )

Banda Conmoción

Antes que un grupo prefieren definirse como un colectivo o, incluso, una tropa. Veinte músicos llenan el escenario en cada presentación, y es frecuente que esa humanidad se tome también la platea, los pasillos y, por qué no, la calle. La rigidez queda fuera de un show de Banda Conmoción, una de las agrupaciones de mayor arrastre entre el movimiento de ritmos bailables de fusión prendido en torno al cambio de siglo en el país. Su éxito ha sido explosivo desde 2007 en adelante, si bien integra largos períodos de trabajo menos difundido en teatro, y en la investigación sobre ritmos nortinos y balcánicos. Su poderoso sonido integra una enorme sección de bronces; salvo excepciones, sin voces ni instrumentos eléctricos.

David Ponce / Marisol García

Del teatro a la calle
Al menos tres edades se distinguen en la formación del conjunto. Sus primeras señas se remontan a la creación de la compañía teatral Mendicantes, en 1997. Cuatro años más tarde se iniciaron de modo formal como el conjunto de músicos de ese grupo. Participaron entonces de las Fiestas de la Challa, que organizaban en la localidad de Santa Ana de Chena próxima a San Bernardo, entre 2002 y comienzos de 2003. No era raro encontrar ya a la Conmoción al lado de un payador y guitarronero como Alfonso Rubio, además de raperos y músicos de la Metrópolis Big Band del Pedagógico.

En el 2005 se emanciparon por completo, y la Banda Conmoción llegó desde entonces por cuenta propia a los escenarios. Nunca fueron escenarios convencionales: la banda ha funcionado en espacios públicos como plazas, encuentros callejeros o fiestas de matrimonios. A contar del aumento en su actividad se han apoderado de espacios como el Galpón Víctor Jara en la capital, uno de los reductos más frecuentes en el que durante un tiempo hicieron sonar su repertorio de cumbia, ska, tinku, chachachá, porro, cuyahuadas, valses, boleros, sanjuanitos y música gitana, entre otros ingredientes.

«Nuestro repertorio tiene tres patas», explicaban sobre esa mezcla en una entrevista con el portal Emol. «Una primera nortina, chilena, andina, en la que tocamos la morenada como es en Iquique, en La Tirana. Luego una pata latinoamericana, donde entra la cumbia, pero también tocamos mambo, cha cha cha, boleros. Y la tercera pata es la gitana, que viene por las cañas de los clarinetes, los saxos medios llorados, tiene algo de los Balcanes».

Pregonero (2008), su primer disco, reunió el total de composiciones propias que el grupo venía trabajando a la manera de un taller. «Si la mayoría de sus colegas de escenario está tocando cumbia, música gitana o balcánica, este grupo se maneja con eso y más, pero sin baterías, guitarras ni bajos eléctricos», se lee en el comentario de su disco publicado en el mismo portal Emol. «Es un elenco de vientos, con cuatro trompetas, dos saxos, clarinete, trombón y tuba, y con bombo, tambor y platilleros para poner a saltar a la concurrencia, fieles a la formación de una banda de bronces nortina. Eso tiene la Conmoción: todo es percutido o soplado. Nada es enchufado. Y nada es cantado».

"Pregonero" y "Presentación" fueron dos de los temas más difundidos de ese disco, cuya promoción en vivo antecedió la primera gira del grupo a Europa, para fechas en Francia, España y Alemania durante dos meses del año 2009. En Cuerpo repartido (2010) incluyeron algunos temas con letra, los que que les permitieron incluso difusión radial (con títulos como "Cuerpo repartido" y "Corre corre"). Su viaje a China para la Expo Shangai 2010 fue un hito en la promoción de ese álbum, y fue un impulso poderoso para su opción por una agenda de conciertos sin pausa.

Desde La Tirana
El gentilicio tiraneño le sirvió al grupo para bautizar su primer álbum centrado en los ritmos y melodías aprendidos por ellos mismos durante años de visitas (como espectadores y bailarines) a la centenaria fiesta nortina de La Tirana. De hecho, músicos de algunos de las bandas tradicionales colaboraron con un disco que combinó composiciones propias con melodías aprendidas allí.

«Es un disco folclórico encarado de una manera poco folclórica: surrealista, lúdica, y a la vez con mucho rigor técnico, alejándonos de las postales —explicó el conjunto sobre Tiraneño (2014)—. Nuestro mundo musical tira para muchos lados y costaría mucho mantenerlo encauzado sólo en un estilo. Nunca se termina de descubrir, de aprender. La cultura popular y el folclor son siempre condiciones y experiencias fluctuantes, vivas, que mantienen un fundamento particular de cada geografía, de cada comunidad, firme, pero siempre en construcción». Una experiencia viva siempre en construcción: también eso es la Banda Conmoción.

Actualizado el 11 de diciembre de 2023