Música urbana

La denominación de música urbana se acuñó en los años '70 y '80 en Estados Unidos para referirse a las músicas nacidas en las calles de las grandes ciudades, particularmente el hip-hop. En el siglo XXI el concepto creció con la penetración de ritmos latinos y otras fórmulas musicales en esos mismos contextos. El reguetón, originario de Centroamérica, y el trap, vertiente del rap nacida en Atlanta y vinculada al narcotráfico, se extendieron por Estados Unidos y el mundo en una avasalladora moda mundial, y en algunos países —como Chile— también fue etiquetada entonces como música urbana. Los músicos, los medios de comunicación y la industria han utilizado el concepto cotidianamente, aunque su definición es discutida y aún no es del todo precisa.

Dash & Cangri

El dúo de reguetón Dash & Cangri fue el resultado de otro de los productos de telerealidad llevados a cabo por Cantal 13 una década después del boom de los reality shows. En el programa televisivo "Dash & Cangri. El precio de la fama", emitido en 2012, se mostraba la vida de dos jóvenes de extracción popular y las aventuras que encabezaron junto a un tropel de amistades y sus familias. Los protagonistas fueron dos maipucinos Maickol González Vega (Dash) y Sebastián Leiva Bravo (Cangri), quienes ya había aparecido en otro proyecto de esta naturaleza, en la misma estación, que lanzó a un estrellato breve a la joven gitana Perla Ilich. El dúo adquirió una explosiva popularidad y así, con un grupo de productores musicales liderados por Rodrigo Stambuk (Glup!) y Enzo Massardo (Uruz), el dúo de jóvenes actores por casualidad pasó a ser un dúo musical. En 2012 editaron su disco El precio de la fama. Luego de ese boom que generó la televisión, ambos integrnates del dúo continuaron vinculados a la industria del espectáculo. En el verano de 2019, Leiva fue encontrado muerto en extrañas cincunstancias en una localidad de Bolivia. Tenía 27 años.

Loyaltty

"La lealtad con lealtad se paga", declama en su "Manifiesto" la talagantina Almendra Barros, más conocida en los ambientes de la música urbana de la década de 2020 con el nombre de guerra de Loyaltty, una derivación de la voz anglo que justamente significa "lealtad". En el contexto pandémico se integró a un frente de trap femenino en los tiempos de explosión feminista, con otras figuras surgidas espontáneamente desde distintos territorios, como Akatumamy, Amikiraa, Vlntna B o Kya. Con su primer disco, Loyaltty impuso para sí la denominación de Mami trap en la escena de la primera mitad de los años '20.

Luna

"Desde que no estás", otra canción acerca del empoderamiento de la mujer, producida por un equipo que había trabajado previamente con Paloma Mami, puso a la antofagastina Luna Cordero en la órbita de la música urbana multiplicada a fines de la década de 2010. Con el nombre musical de Luna, la cantante entonces dio un giro en su proyecto solista, que antes había tenido rumbos muy distintos. Así se sumó a una oleada de nombres del trap y el reguetón femenino que durante esa época tomaron los espacios. Luna Cordero, sin embargo, se había iniciado en el canto melódico y romántico, como baladista e intérprete de diversos repertorios populares. Fue corista de Douglas y compartió micrófonos en vivo con Mario Guerrero. Además, tuvo participaciones en programas de talentos y concursos, como "Las regiones cantan" (2014), de la que se convirtió en su primera ganadora, y luego en breve paso por "The voice" (2015). Poco después lanzaría la canción "Loca pero fiel", como anticipación a su llegada al trap en 2020.

Rigeo

Cantante, productor musical y ocasional animador de televisión, Rigeo (Rodrigo Aránguiz) fue uno de los pioneros chilenos en la interpretación de los nacientes ritmos urbanos a comienzos de la década de los 2000, que dominarían la escena de la música popular por más de dos décadas. El reguetón y ciertos acercamientos al hip-hop marcaron su música, que quedó registrada en los discos Reality flow (2004), donde aparece "Indestructible", con su famoso coro de alerta "danger, danger, cuidado", y Knock out (2005), que versiona de clásicos de otros estilos tropicales. Su estilo lo llamó, sin más, "ragga flow".

Soulfía

Soulfía es el nombre musical de Sofía Walker, cantante próxima a la tradición del R&B y el neosoul —de allí su pseudónimo compuesto—, aunque progresivamente fue trasladando su música hacia las corrientes del trap y el reguetón que dominaron sus tiempos. En ese cruce de mundos se gestó la música, la estética y la imaginería de Soulfía, con un set de canciones que promocionó a lo largo de dos años antes de publicar Génesis (2021), su primer disco, o mixtape. Sus canciones tuvieron un relato audiovisual paralelo a través de videoclips, y una gran carga sexual implícita. Soulfía se unió entonces a esa nueva aristocracia del pop que definió la música urbana y la generación Instagram, a la ella que perteneció.

Metalingüística

Desde su temprana adolescencia, Diego Quilodrán enfocó su interés por el lenguaje y la poesía en el freestyle; de ahí, su nombre artístico. Como Metalingüística, el joven nacido en San Pedro de la Paz (Región del Biobío) ha ganado reconocimiento por lo creativas y filudas que son sus improvisaciones, las que, siguiendo la senda abierta por DrefQuila, lo hicieron saltar de las batallas callejeras a firmar contrato con un gran sello multinacional. Su estilo es ingenioso y dinámico, y en él utiliza con sagacidad figuras retóricas como la paronomasia, la dilogía y el calambur.

Marcianeke

Marcianeke fue el gran fenómeno de la música chilena de 2021 en la dimensión del streaming. Entre YouTube y Spotify, presentó casi 70 canciones, y como ningún otro músico chileno en más de la mitad superó el millón de reproducciones. De hecho, la canción chilena más escuchada del año en ambas plataformas marcó más de 42 millones: “Dímelo ma”, cantada a dúo con el músico Pailita. El protagonista de esta vorágine transcurrida en buena parte durante la pandemia es el joven músico talquino Matías Muñoz, que definió su música como perreo y que se ha convertido en uno de los nombres prinicipales de la enorme escena e industria de la música urbana.

Nihla

Nihla forma parte de la escena de la música urbana desplegada y multiplicada durante la década de 2020, una generación de nombres que convirtió el aislamiento pandémico en una ventaja creativa, echando mano a las herramientas digitales de producción y distribución de canciones y gestando su propia audiencia. Junto al productor y beatmaker Nass G en 2022 puso en circulación su disco debut, titulado Crónicas de un corazón roto, con una amplia variedad musical en estilos y enfoques.

Lua Lacruz

Aunque primeramente asociada a la armada femenina de la música urbana en la década de 2020 (Aura Bae, Vania Joplin, Amikiraa), la cantante y compositora Florencia Cruz Sotomayor exhibe nítidos bordes pop en sus canciones, lo que la define en un campo más amplio en la música y la composición. En sus inicios se hizo seguidora de figuras globales como Rihanna y Ariana Grande en ese lado del pop que se filtra hacia el R&B, una zona en donde ella se mueve con soltura vocal. Su debut discográfico quedó marcado en 2023 con el EP 4:44.

Ciey

Un declarado e intenso pop dance con ritmos incorporados desde el reguetón impulsa a "Mi naturaleza", una de las canciones que pusieron en vitrina a la cantante juvenil Ciey, el pseudónimo musical de Constanza Coty Azócar, solista y también bailarina. Tuvo sus primeras apariciones en pantalla siendo niña, hacia el año 2006, cuando formó parte del elenco del programa “Rojito”, de TVN. Ya convertida en adolescente, en 2011 llegó al programa juvenil de Chilevisión “Yingo” (Arenita). Entonces comenzó a incursionar en la danza y a trabajar en un proyecto pop bajo el nombre de Ciey. También locutora radial, ha contado con colaboraciones con Maitén Montenegro como maestra de escenarios y coreografías musicales, con quien llegó a actuar en en el Teatro Caupolicán en 2012. Un año después lanzó su primera canción, titulada “Esta es la noche”, otra muestra de músca bailable, radiable y juvenil, con textos en inglés, en una tendencia del pop femenino de la época.

DrefQuila

El año 2013, Claudio Montaño era un reconocido nombre del free style en el rap, se apodaba Dref Killah, y participó en varias competencias internacionales del género. Paulatinamente desde 2015 se concentró en el trap, y desde allí ha dejado marcas en esa historia: sus canciones fueron las primeras en superar el millón de visitas en las plataformas de streaming y fue el primer nombre del género contratado por un sello multinacional, Warner Music, que hacía diez años no reclutaba a un músico chileno: “Él se cree un maleante, con sicarios y gangsters / y que tiene pistolas pa'l drama. / Yo no soy nada de eso, mami, yo soy cantante”, declama en “Olvida el miedo”, alejándose de los parámetros líricos de su género. Con colaboraciones dentro y fuera de Chile, y presente Lollapalooza el año 2019, DrefQuila inscribió su nombre entre los fundadores del trap chileno.

Mariana Bfly

Maquilladora y diseñadora de ropa, la curicana Mariana Alejandra Ruiz Torres es Mariana Bfly, o Mariana Butterfly. La simbólica figura de la mariposa ha rondado su imaginario como artista en la música urbana desde los tiempos pandémicos. Ello derivó a una serie de canciones como "Mariposas" o su EP de estreno en la escena, Efecto mariposa (2023), con un repertorio donde trabajó mano a mano con el productor NixBeatz, y que contó con colaboraciones de las cantantes urbanas Akatumamy y Meekasia. Antes de esa entrada en el medio, su canción "No trates" reflejó un duro período suyo de adicción a las drogas, del que Mariana Bfly logró salir, durante la época en que mantuvo una relación sentimental con el astro Young Cister.

Vlntna B

Las consonantes de su nombre de pila sostienen el nombre musical de Valentina Belén León, una cantante y autora identificada como Vlntna B que entró de lleno en el circuito de la música urbana de la década de 2020, en su caso construida con distintas materialidades: desde la abstracción del trap y el pulso del reguetón hasta elementos melódicos del R&B. Su primera canción, "Cicatrices", fue distribuida por vías digitales desde su Antofagasta natal y vino a marcar el camino que muy poco después se consolidaría en el álbum Aqua (2023), un relato acerca esos primeros años, desestabilizados y desarraigados entre el norte y la capital.

Lolein

Lolein es un dúo formado por Priscila Flores y Eileen Díaz, también integrantes del grupo rock Fata Morgana en Concepción, que se instaló como puntal en la escena de un pop en constante trasformación en el Biobío desde mediados de la década de 2010. En partes iguales desde la música aguerrida y la imagen de sus puestas en escena y videoclips, Lolein fue mutando desde el pop bailable hacia los amplios aspectos y atributos de la música urbana. Su álbum Zorra latina (2024), sobre la vida en la sociedad patriarcal y su dominación de la mujer, marcó ese proceso en su primera época musical.

Shita

Shita es el hombre musical de Sofia Vidal, una adolescente formada en el hip-hop, que hizo el traspaso hacia la música urbana imperante a fines de la década de 2010. Se le suele incluir en la primera ola de figuras femeninas en este terreno, junto con Princesa Alba, Lizz y Paloma Mami, que tomaron cuerpo hacia 2018. Su música, de hecho, se situó en un punto relativamente equidistante entre la misma Paloma Mami en el trap y la reguetonera Tomasa del Real, con temáticas tanto de empoderamiento femenino ("Quiero dejar al hombre como un objeto sexual, no a la mujer"), como del dinero y la cultura del lujo.

Rvyo

Daniela Barrales es Rvyo, o también Niña Rayo y Rayokuza, alteregos yuxtapuestos o bien simultáneos que ha utilizado como poeta urbana en la década de 2010. Autobiográfica en la mayoría de sus rimas, Rvyo es parte de una generación de músicos que ha detectado el punto de encuentro entre el hip-hop puro con los ritmos urbanos, que le ha permitido vincularse a la escena del trap representada por cantantes como Princesa Alba y una primeriza Nele Nahir. Tras la edición de La niña rayo (2018) un EP donde cuenta con la participación del rapero Bronko Yotte y el saxofonista de jazz Franz Mesko, Rvyo comenzó a trabajar con artistas españoles, como Nano Cortés y Josué Gonzales, con quienes en 2019 grabó en "Ojitos", donde mezcla la rítmica y poética del hip-hop con sonidos flamencos y gitanos.

Gianluca

Gianluca fue uno de los primeros nombres que dio visibilidad a la música urbana que vivió una explosión masiva en Chile a finales de la década de 2010. Su trabajo como cantante y productor, sin embargo, ha sido más personal que callejero y ha transitado de forma libre por sonidos como el hip-hop, el reguetón y el trap, y también por territorios como el pop y sus variantes más experimentales.

Princesa Alba

El nombre fantástico de Princesa Alba apareció inicialmente por la afinidad que la joven cantante Trinidad Riveros tenía con Colo Colo (conocido como el "equipo albo"), pero del mismo modo le dio un estatus propio entre toda una "realeza" de la música pop que comenzó instalarse a fines de la década de 2010. Princesa Alba fue una figura ineludible en los tiempos en que la música urbana, el trap y el reguetón mezclados con el pop y el soul, imperaron entre las audiencias millenial y centennial, la generación que hizo de las redes sociales sus principales canales.

Aura Bae

Fue el concierto "Mamacitas" del festival Primavera Sound de 2022, encabezado por Lizz, el momento clave en que estalló la figura de Aura Bae frente al gran público. Hasta ese momento no tenía álbumes ni mixtapes publicados pero sí un contingente de primeras canciones ("Nena", "Loba", "Fina") donde ella exhibía diversos cruces, desde el reguetón y el trap, hasta el rap, el R&B y la música flamenca, con la inspiración de la española Rosalía. Esa tarde Aura Bae (que se pronuncia bei) compartió escenario con un frente femenino de uñas largas, colorido maquillaje y extensiones de cabello con el que también iría a identificarse generacionalmente en la música urbana: Akatumamy, Akriila y Vlntna B.

Karla Melo

Conocida a nivel masivo en 2012 por su papel en la serie "El reemplazante", Karla Melo se asentó como un nombre de la televisión actuando en teleseries de la década de 2010 como "Pobre rico", "Las dos Carolinas", "Caleta del sol", "Preciosas" o "Gemelas", donde interpretó a una corista de la banda tropical ficticia Vicho y las Gaviotas del Norte. Fue un antecedente  directo al paso de la actriz al mundo de la música que la catapultó en popularidad a partir de esa presencia en pantalla. Inspirada por figuras latinas como Gilda y Selena (de quien fue imitadora en el programa "The covers"), Karla Melo se hizo cultora de la cumbia, la ranchera tropical, el pop latino y el reguetón. En 2021 lanzó a la red su primera canción, "Voh no sabí querer", reuniendo de inmediato un importante cuerpo de fanáticos. Luego, su disco debut, Latina (2023), fue un espejo mayor de todo ese período y con él Karla Melo llegó a ser nominada a los premios Pulsar de 2024 como Mejor nuevo artista. Mantuvo colaboraciones con la rapera Flor de Rap ("Latina"), la cantante urbana Loyaltty ("Las washas") y el astro tropical Jordan ("Dos adictos").