Las apariencias engañan: este disco es de una banda punk, con músicos de pelos erizados y que en sus filas tienen, incluso, al guitarrista de los Fiskales Ad-Hok, los partriarcas en Chile. Pero todo eso no alcanza a contagiar al disco. La colección de canciones empieza con un scratch en "Desperdicio (música para bailar)" y sigue con temas que buscan sobre todo eso: bailar. Con referencias a la cumbia y a Los Prisioneros, tres vocalistas y un videoclip notable para el tema "Andar sola" (grabado a tiempo real a los pies de la torre Entel el Año Nuevo 2009), este disco es una pieza deliciosa del punk del nuevo milenio. Tal vez no sea estrictamente punk, pero qué importa. Eso sí las canciones siguen siendo son cortas, y el nombre larguísimo y fatalista: Lo que ahora brilla, putrefacto quedará… Ahí sí que hay punk. Pesimismo puro y "no future". Al final las apariencias no engañan del todo.