Pianista, compositor, improvisador y profesor de música, y por si eso fuera poco también licenciado en Musicología, Estética e Historia del Arte, David Poblete es otro de los músicos chilenos de jazz que ha escrito su historia en Europa. En su caso, en Barcelona, a donde llegó para estudiar y tocar a mediados de los años 2000. Desde esa ciudad mediterránea ha llevado a cabo sus proyectos creativos y de liderazgo jazzístico, que incluyen trabajos con tríos, cuartetos, quintetos y ensambles mayores en un continuo ir y venir con su historia y su origen, expuesto en discos como Acordes del sur (2013) y su reconocida Suite del sur (2016).
Cantante y autora de balada pop, Cari Monteci debutó con un disco EP de cinco canciones románticas reunidas en Mi alma (2017). Alumna de canto de Francesca Ancarola en la Universidad de Las Américas, y con referencias musicales que van entre Demi Lovato a Alejandro Sanz y Luis Fonsi, ha direccionado su creación a la autoría de material propio centrado en vivencias alrededor del amor. Con banda de apoyo y con guitarra acústica, sus canciones más difundidas son "Eres tú", "Melodías del alma" y "A 10 km de mí". También jugadora amateur de fútbol, en 2018 escribió la canción "Vamos niñas", que fue adoptada por la selección chilena femenina que jugó el Mundial de Fútbol al año siguiente en Francia.
Cantautor, multi-instrumentista, productor musical y viajante sin destino definido, Max Zegers es cultor de un pop mestizo de ciertas proximidades a Pedropiedra o a Fernando Milagros, que se nutre de diversos sonidos recogidos en lugares de América Latina que ha recorrido, aires y ritmos de las raíces folclóricas, y desde luego de una poesía trovadoresca obtenida del linaje al que pertenece, dado que es hijo de Julio Zegers. Como nombre propio, Max Zegers ha publicado los discos Día uno (2013) y Pueblos (2018), capítulos que exponen su experiencias en ruta.
Formado como elenco de música tradicional chilena por las profesoras de música de la Universidad Metropolitana de Ciencias de la Educación y cantoras Gabriela Contreras y Romina Núñez, quienes han compartido la música en el grupo de cueca urbana Las Torcazas, Las Comaires retoman la experiencia de los dúos de cantoras que animaban las fiestas campesinas, el rodeo o la trilla, además de los espacios de diversión en la chingana. Su trabajo de proyección se ha reflejado en una serie de al menos seis discos temáticos.
Esencialmente guitarrista de jazz, pero al mismo tiempo activo en diversidad de proyectos de música popular, pop y hip-hop, Daniel Miranda llegó desde el norte chico para sumarse a la escena jazzística capitalina de la década de 2010, lo que desembocó en primeros álbumes suyos, donde desplegó la idea de una música en el pequeño universo de interacción del trío. Sus obras escritas en este enfoque de jazz contemporáneo aparecieron en trabajos como Viaje interior (2018) y Fragmentos de un imaginario (2024), para los que organizó distintos tríos.