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Schwenke & Nilo
Probablemente la expresión más importante y representativa del movimiento de Canto Nuevo, desarrollado en Chile durante la década de los '80, fueron los valdivianos Schwenke & Nilo, un dúo que mantuvieron por más de treinta años los músicos Nelson Shwenke y Marcelo Nilo. Inspirados en la tradición de la canción social, en las inquietudes en torno a las relaciones humanas y en apego a la naturaleza del sur de Chile, muchas de sus canciones fueron clásicos de los circuitos más activos de oposición al régimen de Pinochet. El proyecto nunca detuvo su trabajo, incluso tras la muerte de Nelson Schwenke en 2012.
Paulina Rojas
Mendocina de nacimiento y viñamarina por adopción, Paulina Rojas ha sido intérprete de muchos repertorios en torno a la música brasileña, el bolero, el pop en sus formas más variadas y la balada anglo con modelos como Celine Dion o Whitney Houston. Pero en su primer disco solista se definió mayormente como cultora de una balada latina que tiene referentes en los años ’80 con Myriam Hernández o Soledad Guerrero. En el álbum Vuelvo a soñar (2010) Rojas transitó por esa ruta y de paso marcó su ingreso en la escena de “nuevos románticos” de esos tiempos.
Electrozombies
Si la vocación del bajista, guitarrista y cantante José Miguel Comegato Montenegro ha sido la de tocar rock lento y oscuro, el trío Electrozombies ha sido el paso más logrado de su historia. Tras iniciarse en el metal con la pionera banda Necrosis y de tocar rock en Supersordo y Yajaira, Comegato formó Electrozombies junto a las hermanas Marcela y Paola Zamorano en bajo y batería, inscribiéndose de plano en el género del doom-metal, la facción más sombría y lóbrega de la música metalera. Lenta, oscura, profunda, la música del trío se basa en los pausada eternidad de los ritmos de batería, sobre los que el cantante toca una guitarra distorsionada y canta sobre temas religiosos o fúnebres. La separación de Yajaira en 2006 dejó a Electrozombies como la ocupación musical única de Comegato, y el grupo ha intensificado su agenda. Su historia está más formalmente relatada en un libro publicado en 2020 por el novelista Patricio Jara.
Mario Lecaros
Como el segundo de los jazzistas del clan Lecaros, Mario Lecaros fue uno de los puntales de la escena de comienzos de los años '70 con una categoría de multi-intrumentista que lo llevó a incursionar en el contrabajo, el saxo soprano y el corno. Pero sobre todo en el piano, el instrumento que le perteneció desde siempre, con el que desarrolló un pensamiento armónico muy jazzístico y con el llevó a tierra sus ideas musicales, grabando discos de piano solo, liderando tríos desde el piano y transformándose en uno de los más importantes formadores de piano jazzístico en Chile.
Círculo N° 6
En construcción.
Daniela Benito
Más cercana a la canción brasileña, Daniela Benito ha sido activa intérprete de repertorios latinoamericanos y, en su caso, una ariete más en la fuerte influencia que la bossa nova ha ejercido en músicos de las generaciones de 1990 en adelante: Ana María Barría, Marcelo Vergara, Valentina Carrillo, Carolina Ansoleaga o Paula Liz. De hecho, obtuvo en 2008 el primer premio del Festival Chile canta Brasil con la canción “Sozinho”, de Caetano Veloso. Parte de una vitrina de nuevas cantantes lanzadas desde el Instituto Projazz a mediados de los años 2000 como muestra de una opción por la depuración vocal, ha participado de ciclos de jazz y canciones compartiendo escenarios de pequeñas dimensiones con Natacha Montory, Javiera Abufhele o Valentina Payeras, algunas de ellas compañeras en el sexteto vocal Imanencia. Siempre acompañada de un músico de cabecera como el guitarrista (en rigor, bajista) Maximiliano Flynn, en 2007 y 2008 actuó en dúo, y luego de su viaje de estudios y recopilación a Brasil, el grupo se reorganizó como cuarteto en 2009 para explorar nuevas posibilidades rítmicas. En 2010, la cantante fue invitada por el pianista Roberto Bravo para interpretar dos canciones de Tom Jobim en su disco Poesía y música.
Chord
A unos pasos del cerro Santa Lucía, en Santiago de Chile, el número 256 de la calle Huérfanos es la dirección de la histórica galería de arte "Bucci", fundada en 1973 y recordada como uno de los bastiones culturales de los últimos años de la dictadura, abierto por igual a pintores de vanguardia y a músicos emergentes del punk y la new wave de los años 80. En la misma época, ese fue además un hogar para Juan Pablo, Pier y Andrés Bucci, hijos del galerista Enrico Bucci, que trabajaron allí impulsados por su padre. Durante las siguientes décadas serían músicos activos sobre todo en la escena electrónica, bajo los nombres individuales de Skip o Chord, o en colaboraciones y grupos como Plan V, Mambotur y Detalles, a menudo editados por sellos alemanes.
Baobab
El grupo de música de fusión africana Baobab, también conocido como Cantos del Baobab durante su primera época, es el resultado de un largo proceso de investigación de las músicas tradicionales y populares de diversas regiones del continente negro, pródigo en canciones, ritmos y el uso de tambores. Parte de este trabajo ha quedado expuesto en sus discos editados por el sello Mundovivo, Cantos del Baobab (2011) y Nimba (2014). La experiencia de Boabab vino a abrir el ángulo de observación de una música de raíz africana, con proyectos diversos que van desde Orixangó a Newen Afrobeat.
Cristián Fiebre
Nada parece haber corrido por el cauce habitual en la trayectoria de Cristián Fiebre. Su propuesta, fuera de casi cualquier clasificación, lo mantuvo a distancia del acontecer rockero local de los años noventa, y luego lo sumergió en un largo silencio. Esos vaivenes se desarrollaron, sin embargo, a la par de estupendas críticas en prensa y el interés de importantes contactos extranjeros. Cristián Fiebre ha sido uno de los pocos músicos chilenos que ha llegado a trabajar con el afamado productor argentino Gustavo Santaolalla, si bien su mudanza a México (y luego España) lo hizo prácticamente desaparecer de la difusión local.
Max Zegers
Cantautor, multi-instrumentista, productor musical y viajante sin destino definido, Max Zegers es cultor de un pop mestizo de ciertas proximidades a Pedropiedra o a Fernando Milagros, que se nutre de diversos sonidos recogidos en lugares de América Latina que ha recorrido, aires y ritmos de las raíces folclóricas, y desde luego de una poesía trovadoresca obtenida del linaje al que pertenece, dado que es hijo de Julio Zegers. Como nombre propio, Max Zegers ha publicado los discos Día uno (2013) y Pueblos (2018), capítulos que exponen su experiencias en ruta.
Mazapán
El lugar común de designar a Mazapán como un conjunto de música infantil no es sólo un lugar común, sino una imprecisión. Mazapán es un grupo que ha explorado la música antigua, el pop, el folclor, el rock y hasta se ha internado en el método de la composición contemporánea para armar una de las discografías más ricas de la música para las infancias. Formado entre 1979 y 1980 por siete estudiantes de diversas disciplinas musicales, el grupo también fue la cuna de la carrera como solista de Cecilia Echenique y tiene inscrito en la memoria colectiva de generaciones el recuerdo de canciones inconfundibles como "La vaquita loca" (1980) y "Una cuncuna" (1981). Junto con Zapallo y Acuarela, Mazapán forma la tríada de conjuntos pioneros en la música para niños, y en 2024 recibió el Premio a la Música Presidente de la República junto con el reconocimiento de Figura Fundamental de la Música Chilena, de la SCD.
Luis 'Flaco' Morales
El Flaco Morales es un requintista, guitarrista y acordeonista avecindado desde comienzos de los años '70 en Valparaíso e integrado desde 2001 a la agrupación porteña La Isla de la Fantasía, de la que ha participado activamente como músico y también prolífico autor de cuecas. Algunas de ellas han sido registradas además por conjuntos tan populares como Daniel Muñoz, Félix Llancafil y 3x7 Veintiuna.
Jano Soto
Dos discos personales de su primera etapa en el pop, y la dirección musical para una versión moderna de La pérgola de las flores, hicieron de Jano Soto (Alejandro Kemp) una de las primeras figuras en la escena de mediados de los años '90 que gozó del apoyo de los sellos multinacionales. Canciones suyas como "Debajo de la lluvia" o "La luz del cuerpo", editadas en 1995, se recuerdan a nivel masivo, aunque "Perdido en el espacio" y "El último vuelo" acreditan en Jano Soto un mayor alcance compositivo poco después.
Gianina Ramos
La tez pálida, vestimentas negras, maquillajes expresivos y técnicas de canto lírico transformaron a Gianina Ramos (luego rebautizada como Gianina D'Angelo) en una excepción a la norma impuesta en el programa “Rojo, fama contrafama”. La temuquense sorprendió al público con una mezcla impensada: Según Gianina Ramos, el espíritu de la balada melódica, los fondos operáticos y el dramatismo del rock gótico podían convivir en una misma canción. Más adelante, como mezzosoprano, ella continuó una ruta en otros circuitos de la música, vinculada a la lírica, el crossover de repertorios y la musicoterapia.
Simón Schriever
En un puerto de guitarras, la de Simón Schriever ha sido una guitarra múltiple. En Valparaíso, donde ha piloteado su carrera como músico, acompañante, solista y compositor, su enfoque ha sido diverso y su sonido pendulante entre la guitarra clásica en la que se inició a sus apariciones como guitarrista de cantantes, sus adelantados arreglos para el ensamble Verdevioleta y sus propias creaciones que aparecen en el disco El espacio entre las olas (2015).
Polter
Canciones de vocación radiable fueron las que construyó este cuarteto nacido en Ovalle y luego residente en Santiago. El grupo alcanzó a publicar dos álbumes en poco más de una década de trabajo. La banda fue parte de una escena naciente en el nuevo siglo y de los que quince años después llegaría a ser conocido como «pop de guitarras».
Elizabeth Coli
Elizabeth Coli es una portomontina que expone una "poesía sureña", según sus palabras, en trabajos como los que ha venido desarrollado desde los años 2000 y donde fusiona elementos de la canción romántica con el pop, e incluso elementos de folk y el rock, que matizan su propuesta. Su primer disco es Hijas de la lluvia (2008). Coli también ha trabajado con material de Gabriela Mistral, musicalizando poemas de su fundacional libro Desolación (1922), que sin embargo no ha llevado al registro fonográfico.
Sergio Contreras
Entre la evidente escasez de trompetas solistas en los comienzos de los 2000 (en comparación con las de secciones instrumentales y los saxofones solistas), Sergio Contreras hizo su reaparición en el jazz nacional después de pasar por un intenso asentamiento en Barcelona. Antes de esas largas temporadas de estudio había probado como sideman en el trío del pianista Jaime Pinto, el sexteto del guitarrista Ramiro Molina, junto al grupo La Pichanga (entonces encabezada por el pianista Mario Feito) o en algunas bandas encabezadas por el saxofonista de la vieja guardia Carmelo Bustos.
Francisco Astorga
Francisco Astorga Arredondo fue cantor a lo humano y lo divino, poeta y payador, y representó a uno de los centros importantes de la poesía popular chilena. Nacido en la localidad de El Romeral de Pilay (próxima a Codegua, en la Región de O"Higgins), fue el organizador del encuentro anual de payadores celebrado en La Punta de Codegua, uno de los más importantes del género, e iniciado en 1993. Al igual que cantores como Juan Pérez Ibarra, de Pirque, y Arnoldo Madariaga Encina, de Casablanca, fue también uno de los grandes artífices del canto a lo divino en Chile. Activo también como docente, falleció en julio de 2021.