Tan sólo tres meses desde el chispazo al llamado «estallido social» de 2019 en Chile, autore/as provenientes del periodismo y la investigación histórica levantan una explicación a la revuelta desde claves inusuales: música, cultura popular y descontento juvenil. «En una situación crítica como la que se ha producido en Chile en 2019, entre las más diversas señales culturales que haya en juego, la creación musical cumple un rol de referencia —estima en su introducción el periodista David Ponce, editor del volumen—. Frente a una idea recurrente en los primeros días de revuelta, sobre lo difícil que fue en apariencia anticipar este conflicto, la música es uno de tantos desmentidos: en ella hay constancia previa y significativa de los motivos de la crisis. Lo impredecible pudo ser el momento de la explosión, no el estado de cosas que la hizo posible».

El libro fue un año más tarde recuperado y ampliado en el volumen Contrasonido.