El intento por poner en práctica, «una musicología situada al interior de las humanidades y las ciencias sociales» es la manifiesta guía de este libro de recuento, análisis e invitación al debate, que se detiene en dos décadas de la canción chilena reciente desde perspectivas diversas en foco y, en algunos casos, atrevido planteamiento. Reúne ponencias de Juan Pablo González en encuentros académicos y textos desarrollados para investigaciones, y puede entenderse, en parte, como una continuación del valioso trabajo en coautoría que venía realizando hasta ahora sobre todo en los gruesos dos volúmenes de Historia social de la música popular en Chile (un valioso esfuerzo multidisciplinario ocupado primero en el período 1890-1950 y luego en el de 1950-1970).

Sea en su detención sobre el curso del sonido andino chileno bajo dictadura y en el exilio; las formas musicales que adoptó durante el Canto Nuevo la idea de la vida en Santiago;  las vanguardias que en los años ochenta desarrollaron los grupos Electrodomésticos y Fulano, o el relato sobre música popular urbana que en estas décadas ha forjado el periodismo y la realización audiovisual —son cuatro, entre varios ejemplos—, el musicólogo y profesor universitario cumple con su idea de presentar la canción como «un racimo de textos» interrelacionados, que «articulan identidades, afectos, actitudes y comportamientos desde su uso y escucha». La escritura asume y acoge la amplitud de esas claves conjugadas en la canción popular urbana, como rara vez lo hacen la prensa, la academia o la institucionalidad cultural. Y además se permite revisar hitos usualmente compartidos sin asomo de dudas, como cuando cuestiona el Golpe de Estado como único hito divisorio de las músicas de los años setenta en el país —González se permite hablar de «la década larga de los setenta», entre 1968 y 1983, caracterizada primariamente por la fusión—, o la principal efeméride celebrada hasta ahora por Los Jaivas (según el autor, el medio siglo de historia del grupo no debió contarse desde su primer concierto, como High Bass, en 1963, sino desde el batatazo comercial de su single "Todos juntos", de 1972; curioso ejemplo de «contracultura canonizada», en sus palabras). Es, por eso, no tanto un libro de debate musicológico, sino un trabajo de memoria histórica a través de la canción chilena.