El tercer disco de Rosario Mena marcó un quiebre en el tono de la composición, el sonido de sus canciones y la mirada de una mujer de edad mediana que se encuentra en cierta encrucijada frente al tiempo. La idea de lo perpetuo es otra manera de pensar en ese tiempo que nos parece infinito pero que no lo es. Las cosas han cambiado ahora para esta cantautora que se inició en lo estrictamente electrónico en 1999, con el disco Fe ciega. Consolidada ahora como autora de canciones en esencia acústica, Rosario Mena se ve a sí misma en la cotidianidad, despegándose de la fantasía del pop, con textos que hablan de la vida como realmente es y no como se supone que es. "Dos" declara estos nuevos principios, "Vender mi alma" incluye charango, "Réquiem" tiene clavecín, y "Dinero" comparte las voces con Nicole. El repertorio van acompañado de ilustraciones de la artista Marcela Trujillo, en las que se subraya aquello: una mujer que barre, otra que plancha, una madre con un niño en sus brazos. Son canciones que describen imágenes domésticas, uso de palabras como "micro", "plaza" y "lentejas" o expresiones peligrosamente en desuso como "me lavo la ropa". —Iñigo Díaz

Atascado entre el estallido social y la pandemia, Porvenir vino a describir un período de muchas transformaciones, también desde el propio mundo de la cantautora. Producido por Christian López (Javiera & Los Imposibles), presenta un cuerpo de canciones con una importante carga de reflexiones sobre ese tiempo y la idea que representa el futuro, muy distinto al que se encontraba en el guion de la vida hasta entonces. El pueblo silencioso de Porvenir, en Tierra del Fuego, es el símbolo de ese cambio, donde la austeridad, el respeto, el silencio y el espacio abierto son primordiales. Rosario Mena deja su testimonio de la movilización de octubre con "Sangre en el ojo", una canción en ritmo de tonada que habla de las víctimas de lesiones oculares a manos de la represión policial, mientras que "Porvenir" expone este nuevo discurso existencial. Canciones con diversos planos sonoros como "Desnuda" dan cuenta de una nueva libertad autoral de Rosario Mena y en "Loop" ella se introduce en los misterios del tiempo que antes también había abordado. El álbum finaliza con "Décimas", que incorpora el guitarrón chileno de Alfonso Rubio, resultado del contacto que ella tuvo con diversos mundos folclóricos en su calidad de gestora cultural e investigadora del patrimonio. —Antonio Voland

Los participantes musicalizan textos antes inéditos revelados en el año 2008 por parte de los guardianes de la obra de Gabriela Mistral. Productor: Mario Rojas.