Iñigo Díaz

Temprano discípulo de contrapunto, armonía y composición del maestro chileno Fernando Carrasco, Alejandro Soto también aprendió desde ahí las nociones de la canción popular latinoamericana. A los 21 años se integró a la agrupación de Carrasco, Aranto, con el que grabó los discos Chilenías de cielo y tierra (1999) y Canto de mi tierra (2005), alternando su posición en el teclado, el acordeón y el bajo. Luego trabajaría como su asistente de dirección en proyectos vinculados a la Orquesta Filarmónica. Pero su aprendizaje además incorporó conocimientos de la música docta contemporánea (con el compositor Pablo Aranda) y de piano (con el jazzista Mario Lecaros). Soto apareció en las agrupaciones de Mauricio Redolés y de Patricio Manns (con el disco en vivo América novia mía, 1999).

Sus nuevas militancias lo llevaron a integrar al grupo de fusión y música electrónica Bombyx Mori (1999-03) con quienes trabajó como tecladista y grabó Bombyx Mori (2002) y paralelamente como pianista y acordeonista en el ensamble de fusión y música acústica Sur-Gente (2000-03), para grabar de paso Sur-Gente (2001). Soto siguió como colaborador de teclados junto a Mecánica Popular (Fata Morgana, 2003), de arreglos para Manuel García (Pánico, 2005) y ya instalado en Berlín, lo hizo junto al chileno Nano Stern (Voy y vuelvo, 2007). Sus creaciones personales para el disco Interiores (“Siempre que vienes”, “Miedos del alma”, “Padre”, “El sol de Recoleta”) finiquitan así un largo proceso de sesionismo, composición y orquestación que cruzó la música docta, la canción acústica, la fusión y el rock.