Marisol García / David Ponce
Fueron los repertorios de cuecas y tonadas los que tomaron brillo en su voz, partiendo por “Ende que te vi”, y siguiendo con composiciones tan populares como "Fiesta linda" o "Qué bonita es mi tierra".
Voz inolvidable
Desde 1953, Graciela del Carmen Ruiz Faúndez, su verdadero nombre, cantó en el grupo que Luis Bahamonde fundó en Valparaíso junto al guitarrista Pepe Fuentes. Se llamaba Fiesta Linda y tuvo al menos dos hitos en las tonadas "Ende que te vi" y "Fiesta linda". La pareja se convirtió en la sociedad más exitosa y requerida para la interpretación de música típica y huasa, incluso con varias giras al extranjero durante los años cincuenta.
El talento compositivo de Bahamonde y la fuerza vocal de Ruiz impusieron un molde incontestable para el género. Según Leonel Meza, fundador de Los Diamantes del Sol, «[Bahamonde] formó el conjunto para que ella fuera la solista. Para su Carmen, porque amaba a la Carmen, escribía para ella. [Su timbre vocal] era distinto a la Silvia Infantas, a Ester Soré, a Derlinda Araya, a Petronila Orellana, a Aída Salas, a toda esa gente que venía de antes. La de Carmen era una tonalidad de voz pastosita, muy linda y muy afinada, fraseaba muy bien y lucía el traje de huaso con un gran señorío».
Como solista, Ruiz ganó una Gaviota de Plata en el Festival de Viña por la canción "Por no decirte que te amo", del propio Bahamonde e interpretada junto a Los Diamantes de Sol. Tuvo premios como el "Laurel de Oro", inspiró el Club de Cueca y Huasos Carmencita Ruiz Faúndez (fundado en 1984 en Valparaíso), y en 2000 fue declarada Hija Ilustre de esa ciudad. Tras la muerte de Bahamonde en 1988, Leonel Meza se hizo cargo de la dirección de Fiesta Linda, y, terminado el grupo, en 1992 la cantante grabó boleros y nuevos repertorios de tonadas y cuecas en los discos Y sigo cantando igual y Festival de cuecas, junto al grupo Altamar.
A toda cueca (2006) fue el homenaje que grabaron los folcloristas María Esther Zamora y Pepe Fuentes, este último, antiguo copañero suyo en los propios Fiesta Linda. Ruiz lo recibió con el entusiasmo que la acompañó hasta el final, pues incluso meses antes de su fallecimiento se la recuerda cantando en vivo. La folclorista murió en Santiago el lunes 6 de abril, a los 78 años, después de sostener una trayectoria de más de medio siglo, durante la cual se transformó en una de las voces esenciales del repertorio de tonadas y música huasa que imperó en las radios, los discos y el gusto popular chileno por décadas.
Actualizado el 17 de noviembre de 2020