Nacido en Concepción, estuvo influenciado por el movimiento de la Nueva Canción Chilena y por los nombres principales del canto contingente: desde Víctor Jara hasta Ángel Parra. Ardouin fue un activo artista joven que apoyó la candidatura de Salvador Allende, lo que le valió más tarde vivir en la clandestinidad y luego un destierro. Entre 1972 y 1976 estudió Sociología y Música en la Universidad de Concepción, al tiempo que recorrió el Biobío como trovador. En plena dictadura, en 1978, junto a otros jóvenes penquistas fundó en la Parroquia Universitaria de la Universidad de Concepción, la recordada ACC, la Agrupación Cultural Concepción, difundiendo el canto, la poesía, el teatro y el cine alternativo.

Los años '70 fueron también tiempo de canto y premios en diversos festivales de la voz, como el Festival Nacional del Cantar Universitario, con el que en 1975 obtuvo el primer lugar en el Teatro Municipal de Viña del Mar, y otros en realizados en Penco, Yumbel y Punta Arenas. También en 1975 comenzó a frecuentar distintas peñas de Santiago, Valparaíso y Concepción. Ardouin fue un nombre presente en la Casona de San Isidro, donde actuaban Roberto Parra, Catalina Rojas, su hermano Dióscoro Rojas, Rebeca Godoy y Nelson Álvarez, entre otros. En 1982, alertado por este último cantor de que su nombre estaba en listas de la inteligencia de la dictadura, Ardouin se exilió en Alemania, al año siguiente.

Sin abandonar el canto comprometido y aguerrido que combina poesía y crónica, Pablo Ardouin inició esa diáspora como músico, escritor y gestor cultural, con recorridos por toda Europa, desde Inglaterra a Italia, Bélgica, Luxemburgo, Holanda y los países de Escandinavia. En 1986 fundó en Frankfurt una agrupación cultural latinoamericana conocida como La Araña y en 1989 grabó su primer álbum, Pablo Ardouin & Entredós, presentado como "canciones entre dos culturas", junto a la alemana Renate van Boeckel, su futura mujer.

Los intereses musicales de Ardouin se encaminaron en los años '90 hacia el mundo del tango contemporáneo. Entonces organizó una serie de conjuntos de cámara, llamados Tango Efusión, cuartetos (con guitarra, piano, violín y cello) o quintetos (con bandoneón adicional), con los que produjo una serie de álbumes, como Cantango (2000) y Censurado (2001). Su disco de canciones Perfecto amor (1999), sería posiblemente el más autoral de todos. Contó con la colaboración del músico, arreglador y productor penquista Alejandro Mota Riquelme. Una década después, en 2010, publicó en Alemania una edición bilingüe de su libro Volando bajo y un par de escobazos, historias de un chileno en Alemania y otras yerbas.