María Segú

María Segú
Foto: Javiera Polvorin

Una consciente elección por las dinámicas y las incertidumbres de la improvisación libre fueron centrales durante 2019, el momento que marcó la primera creación de María Magdalena Segú, una compositora vinculada a las escenas jazzísticas que se vieron marcadas por la pandemia. Sus ramificaciones musicales alcanzan, sin embargo, otros espacios, que la han convertido en una compositora y experimentadora muy única. Su propuesta tomó entonces al sonido como primer objeto de estudio, aprovechando lenguajes musicales diversos reunidos en un mismo espacio, el folclor, la electrónica y la expresión poética, la improvisación jazzística, la guitarra eléctrica y la voz.

Ficha

Fechas

Santiago - 20 de mayo de 1998

Región de origen

Metropolitana de Santiago

Décadas

2020 |

Géneros

María Segú

Una consciente elección por las dinámicas y las incertidumbres de la improvisación libre fueron centrales durante 2019, el momento que marcó la primera creación de María Magdalena Segú, una compositora vinculada a las escenas jazzísticas que se vieron marcadas por la pandemia. Sus ramificaciones musicales alcanzan, sin embargo, otros espacios, que la han convertido en una compositora y experimentadora muy única. Su propuesta tomó entonces al sonido como primer objeto de estudio, aprovechando lenguajes musicales diversos reunidos en un mismo espacio, el folclor, la electrónica y la expresión poética, la improvisación jazzística, la guitarra eléctrica y la voz.

Sebastián Zúñiga

María Segú estudió primeramente en la Escuela Superior de Jazz, además de tener como maestra a la cantante Arlette Jequier. Junto con ello, se formó en la guitarra jazzística contemporánea con solistas y profesores como Jorge Díaz, Federico Dannemann, Roberto Dañobeitía y Nicolás Vera. En particular, esta última asociación definiría en ella la idea de "lo incierto", "lo inexplorado", "lo indefinido" y "lo imprecedible", aspectos que se encuentran en una música que se ha visto influenciada en lo personal por nombres desde Violeta Parra hasta Billie Holiday, Laurie Anderson y Meredith Monk.

Por esa época, ya instalada la pandemia, María Segú organizó el cuarteto que presentó como María y Los Templos, un proyecto que fue en varias direcciones desde una base jazzística y que llegó a publicar su primer trabajo: La prenda (2023). La banda se completaba con Camilo Aliaga (pianos), Jorge Vargas (bajo) y Edzon Maqueira (batería) y contó con colaboraciones del propio Nicolás Vera (guitarra), Claudio Rubio (saxo tenor) y Valentina Maza (viola).

Instalada en Valdivia, María Segú inició estudios de Artes Musicales y Sonoras en la U. Austral, que la direccionaron hacia una composición electroacústica y electrónica que más adelante daría nuevas creaciones. María Segú mantuvo en ese inicio de la pospandemia una cotidianeidad de tránsitos entre Valdivia y Santiago, con apariciones en encuentros musicales de distinta naturaleza, como el Festival de Poesía y Música, el Festival de Jazz de Lebu, el Festival Chile Jazz o el MJazz, además de Fluvial, desarrollado en su ciudad valdiviana, y una participación en el concierto de Diana Krall en el Teatro Caupolicán en 2023.

Actualizado el 10 de octubre de 2024