Daniella Rivera
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Daniella Rivera
Mundos musicales paralelos se unieron en un momento en la historia de Daniella Rivera, violinista de formación clásica y prolongada trayectoria en orquestas chilenas, pero también integrante de elencos escénicos y de teatro, además de cantautora como nombre propio. Su primer trabajo como solista, sin embargo, apareció ya avanzada esa historia musical, como resultado de esas diversas rutas que ella recorrió. Canciones de la huerta (2023) fue una obra de estéticas libres y mestizas, que puso su nombre en un espacio de cantautoría contemporánea y que llegó a ser nominado al Premio Pulsar en la categoría Mejor nuevo artista.
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Iñigo Díaz
Nacida en 1977 en París, durante el exilio de sus padres, Daniella Rivera (no confundir con la cantante del mismo nombre del grupo pop Sien) tuvo estudios de violín en La Habana. Como retornada junto a su familia en su adolescencia, llegó a integrar la Orquesta Sinfónica Juvenil hasta los 18 años. Luego estuvo por cerca de una década en la Orquesta Filarmónica de Santiago, agrupación del Teatro Municipal, y más adelante pasó a la Orquesta Clásica Usach. Son los momentos de Daniella Rivera en contacto con el mundo de la música clásica universal, temporadas de conciertos y programaciones sobre grandes compositores.
Ello la llevaría integrarse al Ensamble MusicActual, del compositor y director de Sebastián Errázuriz, donde tomó contacto con el mundo de la música popular. Varios conciertos temáticos de este conjunto que unía música de cámara, con jazz y música popular incluyeron trabajos de caracter crossover con Manuel García, Paz Court, La Pájara o Chinoy. También sesionista para varios álbumes y conciertos con el cuarteto de cuerdas Toma 1, surgido del propio Ensamble MusicActual tras su disolución, Daniella Rivera se integró a la compañía Tryo Teatro Banda. Como música y actriz estuvo entonces en montajes de la compañía como Foster (2018), Magalhães (2021), para el que ella compuso y arregló la música, y La huerta (2021), el radioteatro desde el cual surgió su primer cancionero. Canciones de la huerta (2023) marcó esa transformación hacia la cantautoría, un álbum donde convivió la raíz latinoamericana, el pop contemporáneo, el rap y el trap, en el que ella contó con las colabraciones de Nano Stern, Soledad del Río, Marcelo Vergara, y la rapera AlegriAle.