Christian Gálvez
Desde que en 1996 apareciera en el primer quinteto de Cristián Cuturrufo, el jazz de esa década iba a tener la mirada muy encima del virtuoso nuevo bajista eléctrico llamado Christian Gálvez. Un talento de generación espontánea, puesto que nunca contó con estudios formales en su aproximación a las cuerdas amplificadas. Gálvez tomó el lugar de Felipe Chacón en la banda del trompeta coquimbano y luego despegó como solista hasta alturas que lo llevaron a ser uno de los más populares, respetados y polivalentes jazzistas chilenos, además de compositor, productor discográfico, educador y fundador del sello Pez.
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Christian Gálvez
Desde que en 1996 apareciera en el primer quinteto de Cristián Cuturrufo, el jazz de esa década iba a tener la mirada muy encima del virtuoso nuevo bajista eléctrico llamado Christian Gálvez. Un talento de generación espontánea, puesto que nunca contó con estudios formales en su aproximación a las cuerdas amplificadas. Gálvez tomó el lugar de Felipe Chacón en la banda del trompeta coquimbano y luego despegó como solista hasta alturas que lo llevaron a ser uno de los más populares, respetados y polivalentes jazzistas chilenos, además de compositor, productor discográfico, educador y fundador del sello Pez.
Iñigo Díaz
Conocido inicialmente por gran parte del público como el "Jaco Pastorius chileno", la operativa de Gálvez en el bajo activo se orientó mucho más directamente hacia la generación de bajistas eléctricos de la era post-Pastorius. En ese sentido, mientras un solista como Juan Caballero (él sí fue el "Jaco Pastorius chileno" desde fines de los '80) daba las primeras señales, Gálvez recogió de hombres como Jimmy Haslip (de Yellowjackets) o John Patitucci (de Elektric Band) su vistoso y musical estilo como solista.
En 1997 se unió a la cooperativa de jazzistas que comparecieron en torno a Pancho Molina y se integró a Los Titulares para grabar el iniciático Los Titulares (1998). Ese mismo año fue convocado por el saxofonista Ignacio González para tocar en el primer proyecto acid jazz de Chile, Cyberjazz, y grabar Corazón mix (2000). A esa altura, Gálvez ya era el más solicitado sideman del jazz eléctrico en el medio.
Desde su aparición en el Club de Jazz a mediados de los '90, puso sus profundas líneas y velocísimos solos en los tríos de Ricardo Arancibia y Marinho Boffa, las bandas de Rossana Saavedra y Ammy Amorette, el grupo Supertrío en versión eléctrica, el quinteto de Panchito Cabrera y el power trío de Nicolás Vera, además de acompañar cuanta jam fuera programada. Gálvez fue un músico tan recurrente durante esa época que en algún minuto se llegó a dudar sobre la escasez de bajistas nacionales. Entonces, por primera vez, tuvo algunos detractores.
Dinámicas solistas y mecánicas colectivas
Como líder alternó sus tríos y quintetos. En ambos formatos tuvo secciones rítmicas de fusión con los inseparables Lautaro Quevedo (teclados) y su hermano Rodrigo Gálvez (batería). Debutó con el eléctrico Christian Gálvez (2000) y siguió con el acústico Cero (2002). Pero tras fundar el sello Pez y de convertirse en director musical de Joe Vasconcellos y Zeca Barreto y sesionista de Myriam Hernández, grabó uno de los discos que mejor describieron. Desde el título, la autosuficiencia y versatilidad de Christian Gálvez como músico indisoluble quedó expuesta en Dinámica solista (2004). Para la puesta en escena de esta música contó con la colaboración de uno de sus nuevos músicos cercanos, el baterista Carlos Figueroa Salazar.
Desde 2005 funcionó muy cercanamente con el guitarrista argentino Luis Salinas, e integró las bandas nacionales que acompañaron conciertos de grandes músicos del jazz fusión como el baterista Billy Cobham y el bajista Stanley Clarke, con quine realizó una larga gira por Europa. El encuentro entre ambos músicos fructificó a comienzos de 2007 y se tradujo en la partida de Gálvez a la megápolis californiana de Los Angeles para continuar con su membresía en la banda eléctrica de Clarke, no sin antes engrosar su discografía solista hecha en Chile, con títulos como Christian Gálvez Trío, volumen 1 (2005) y América luz (2006).
A su regreso en 2007, como extensión del trabajo junto a Clarke, remontó una nueva banda de jazz fusión junto a Andrés Pérez (saxo tenor), el Pablo Menares (contrabajo) y el Félix Lecaros (batería). Con ellos editó Imaginario (2007). Ahí su bajo eléctrico fue definitvamente un instrumento solista, a través de la técnica de ejecución chormelody (que le permitió desarrollar música autónomamente con producción de acordes y melodías en simultáneo). Dos años después Gálvez extendió ese proceso creativo con el disco Crisálido (2009), en el que mantuvo a sus sidemen, salvo por el ingreso del contrabajista Marcelo Córdova.
Para su siguiente trabajo, Gálvez regresó a sus raíces eléctricas publicando el disco Cinético (2010), un trabajo en lo que se podría denominar como "jazz progresivo". Utilizó un quinteto con el tenorista Claudio Rubio y un trío de jóvenes músicos provenientes de círculos periféricos al jazz, que acentuaron los acentos rockeros en la sonoridad: Esteban Zúñiga (teclados), Felipe Catrilef (bajo) y Ronald Báez (batería). Sin embargo, en 2012, Gálvez daría un paso más en la ampliación de las fronteras musicales al escribir y grabar su "Concierto sinfónico N° para bajo y orquesta", pieza en cuatro movimientos que estrenó a fines de ese año y que incluso presentó con Guillermo Rifo como director adjunto.
En los escenarios de Blue Note
Su serie discográfica solista siguió en expansión con el paso de los años, y su conexión con nuevos músicos, no siempre salidos de la escena del jazz, amplió el ángulo de observación de la música y el sonido. Su participación en el trío de cámara de bajistas eléctricos, junto al pionero Ernesto Holman y el fundamental Jorge Campos, contribuyó al desarrollo del enfoque cordmelódico del bajo de Gálvez, y entre la creación de la Escuela Superior de Jazz, donde el músico canalizó un lado docente, y la secuencia de discos editados por el sello Pez, lo consolidaron como uno de los más polivalentes músicos del jazz chileno moderno.
En 2014 presentó el disco Organ kuartet, con el sonido del órgano Hammond en primera línea, y ese mismo verano tocó en una gran festival en el Parque Bicentenario de Vitacura, al que asistió el director de programación de los clubes Blue Note de Nueva York, Milán, Tokio y Nagoya, en misión especial para observar a jazzistas chilenos. Así Gálvez actuó en septiembre de 2014 en ese famoso club neoyorquino, como el primer chileno llegado desde su país, con un elenco de sidemen nacionales radicados en esa ciudad: Pablo Vergara (piano), Pablo Menares (contrabajo) y Félix Lecaros (batería).
La sesión se convirtió en el disco Live at the Blue Note (2015), pero Gálvez extendió su presencia en escenarios Blue Note, actuando en Italia y Japón. Y en agosto de 2015 un nuevo elenco chileno encabezado por el bajista eléctrico llegó al club Blue Note de Nueva York, en el inicio de una serie de presentaciones allí promovidas por la plataforma del dello Pez: Cristián Cuturrufo (trompeta), Nelson Arriagada (contrabajo) y Alejandro Espinosa (batería). El cuarteto de figuras editó en 2016 el disco The Chilean Project live at the Blue Note.
Canciones
1. Crepúsculo
2. Maipú Ñuñoa
3. Tu primera visión
4. Natalia
5. Ñamkëlen
6. Dragón
7. Galvestone
8. Cita ciega
9. Todo
10. Concepción
Canciones
1. Giant steps
2. Very early
3. One finger snap
4. Blue in green
5. E.S.P.
6. Countdown
7. There is no greater love
8. Giant steps (toma alternativa)
Tras dos álbumes de jazz fusión en los que ejerció sus primeros liderazgos de agrupaciones, la exploración musical de Christian Gálvez lo lleva directo hacia el uso de las tecnologías y la programación. Cuatro piezas de mediana extensión y densidad en sus contenidos definen el complemento entre "dinámica" y "desarrollo", donde la primera actúa como presentación de un tema y el segundo como exposición del relato a través de solos. Gálvez toma distintas inspiraciones de lo étnico que luego procesa a través del bajo de seis cuerdas, sintetizadores, computador y todo tipo de máquinas y dispositivos: desde África (“Afrix-trance” y “Kalimba-trance”) e India (“Hindú”), hasta Sudamérica (“Selk-mapu”). —Iñigo Díaz
Canciones
1. Dinámica I (Afrix-trance)
2. Dinámica II (Hindú)
3. Dinámica III (Kalimba-trance)
4. Dinámica IV (Selk-mapu)
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Canciones
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Canciones
1. Regálame esperanza
2. Cante y no llores
3. Nace una mañana
4. Por esos cautivos ojos
5. Tonada para mi niña
6. Mi gente morena
7. El saltarín
8. Mi cielito
9. América luz
10. Zamba pa' la vida
Canciones
1. Imaginario
2. El redentor
3. Gálvez blues
4. La despedida
5. Celestiado
6. Dos acordes
7. Elemental
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Canciones
1. El guardián
2. Crisálido
3. Sutil
4. Blanquito
5. Invisible
6. Overblues
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Canciones
1. Cinético
2. AyS
3. In the mood
4. Bienvenido
5. Temprana
6. El mentor
7. Para ti
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Canciones
1. Obertura
2. Primera parte: minimal 1 / Solo de bajo N° 1 / Segunda parte: minimal 2
3. Primera parte / Segunda parte: vals / Tercera parte: fuga
4. Solo de bajo N° 2 / Primera parte: crisálido 1 / Segunda parte: crisálido 2 / Tercera parte: central
Nueva exploración sónica del bajista y compositor Christian Gálvez, ya iniciada su etapa con solistas provenientes de circuitos musicales no estrictamente vinculados al jazz, como el baterista Ronald Báez, quien había tocado en el disco Cinético (2010). Para este trabajo, Gálvez pone en el émbolo del cuarteto al organista Óscar Pizarro, y titula de esta manera la colección de composiciones: Organkuartet. La banda incluye al tenorista Agustín Moya, y durante las sesiones de grabación realizadas en el estudio del sello Pez Records, Gálvez convocó al prestigioso guitarrista de jazz-rock y fusión Frank Gambale, quien había integrado los quintetos eléctricos de Chick Corea en los años '80. De esta manera incluye dos tomas de distinta estética para la composición "Prisma", con el sonido protagónico de Gambale. En una de ellas también aparece el baterista Rodrigo Gálvez, su hermano y cercano colaborador. —Iñigo Díaz
Canciones
1. Huracán
2. Segunda línea
3. Raco
4. Prisma (con Frank Gambale y Rodrigo Gálvez)
5. La gata
6. Rimanchén
7. Prisma (take II) (con Frank Gambale)
8. Huracán (take II)
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Canciones
1. Imaginario
2. Segunda línea
3. Raco
4. Polka dots and moonbeans / Tenderly / Solitude / Stella by starlight / Stompin' at the Savoy / Satin doll
5. El guardián
6. Recorda me
7. Cherokee
Un año después de que Christian Gálvez diera un concierto con su trío en el club Blue Note de Nueva York, otro conjunto chileno llegaría hasta ese escenario. Un cuarteto presentado como The Chilean Project reunió a solistas principales del jazz en las últimas tres décadas, Cristián Cuturrufo (trompeta), el propio Gálvez (bajo eléctrico), Nelson Arriagada (contrabajo) y Alejandro Espinosa (batería), para ofrecer dos conciertos en el Blue Note el 23 de agosto de 2015 y grabar un álbum con esas presentaciones. The Chilean Project live at the Blue Note adquirirá entonces una categoría de disco histórico, por lo que significó arribar con cuatro músicos desde Santiago hasta Nueva York e ingresar en las programaciones de ese club de la Calle 3. Aquí las mezclas son diversas y también exóticas para el público neoyorquino, toda vez que la música representa un jazz chileno puro aunque también en proceso de mutación, con fusiones de muchas músicas dispares que se fueron instalando en los lenguajes. "Porcinology" y la "Habanera para Pirisón" (Cuturrufo), tocadas en los registros altos de la trompeta, son representativas de esas mixturas. Pero también están "El redentor", "Crisálido" e "Imaginario" (Gálvez), mucho más modernas como fusión contemporánea y con el enfoque cordmelódico del bajista. El pianista Pablo Vergara, radicado en Nueva York, se une al cuarteto para "Celestiado" (Gálvez), mientras que el grupo completo expone una pieza experimental y de jazz-rock creada especialmente para este concierto. "The jazz corner" vino a homenajear a dos espacios para el jazz en el mundo: el famoso Blue Note, del Village, y The Jazz Corner, del provinciano barrio Italia de Santiago, sede habitual de The Chilean Project. —Iñigo Díaz
Canciones
1. Crisálido / Imaginario
2. El redentor
3. Habanera para Pirisón
4. Porcinology
5. Dos acordes
6. Celestiado
7. 7 loves
8. The jazz corner
Canciones
1. El mentor
2. 7 loves
3. Brd
4. Naima
5. Ays
6. Piece for peace
7. Labrat
8. Opaque
9. Matters of the heart
Las adaptaciones de segmentos del "Concierto sinfónico N° 1 para bajo y orquesta", pieza en cuatro movimientos escrita por Christian Gálvez, son el antecedente directo del material contenido en Origen del misterio. Debido a las dificultades que revestían la presentación de una orquesta completa en distintos teatros y salas, el músico realizó reducciones de aquella partitura, ahora para septeto. Así surgieron las tres partes de la obra "El jardín secreto". Luego sumaría piezas especialmente escritas para su Ensamble de Cámara Contemporáneo ("Origen del misterio", una exploración vocal-instrumental; "María Isabel", dedicada a su madre; "Sobre el cristal", inspirada en Philip Glass). Junto a Gálvez —aquí como contrabajista y bajista de seis y doce cuerdas— aparecen Nelson Arriagada (cello), Óscar Pizarro (piano), Mauricio Gallardo (vibráfono), Claudio Ortúzar (bombo cajón, cajón batá, djembé), Humberto Durán (derbak, djembé, shaker, tormento, congas) y Lautaro Álvarez (cajón flamenco, tambores, platillos), como sección estable. La música transita en distintos rumbos, en un vínculo permanente entre la creación docta y la improvisación jazzística, además de una timbrística étnica a partir de elementos provenientes de las músicas india y árabe. —Iñigo Díaz
Canciones
1. Origen del misterio
2. El jardín secreto I
3. El jardín secreto II
4. El jardín secreto III
5. Dolora para mi muerte
6. Marea alta
7. María Isabel
8. Sobre el cristal
Canciones
Disco 1
1. Huracán
2. The swinger
3. Segunda línea
4. The nomad lab
5. Origen del misterio
Disco 2
1. Crisálido
2. Standards selection
3. Galvezblues
4. Raco
Si de autogestión musical se trata, el Premio a la Música Nacional Presidente de la República que obtuvo en 2018 permitió a Christian Gálvez producir el disco que terminaría siendo su propio manifiesto dentro de la música. Grabado en una semana intensa de sesiones en Nueva Jersey, The art of chormelody obtuvo una categoría principal en su discografía, toda vez que el bajista chileno finalizó con este proyecto una etapa decisiva en la investigación del lenguaje que desarrolló principalmente durante la década de 2010. Entendido como la ejecución de acordes y líneas melódicas en simultáneo, el chordmelody posibilitó a Gálvez reubicarse como bajista de seis cuerdas en la posición de músico solista y líder de conjuntos. Y si la gran mayoría de sus discos previos presentaron un jazz fusión exuberante a través de cuartetos, quintetos, sextetos y ensambles, aquí el músico reduce al mínimo las posibilidades de diálogo a través de una música que es intimista y reflexiva. The art of chormelody presenta siete dúos con siete contrabajistas de Nueva York, considerando en ese espacio a figuras de la historia del jazz moderno: Eddie Gomez (contrabajista de Bill Evans, con "Very early"), Ron Carter (de Miles Davis, con "Gone with the wind") o John Patitucci (de Chick Corea, con "Giants steps"), por mencionar a los más reputados. También dialogan con Gálvez el canadiense Dave Young, el estadounidense Pat O'Leary, el peruano Jorge Roeder y el chileno Pablo Menares. La celebración del "cordmelodismo" fue, en definitiva, la culminación de un proceso largo en homenaje a los guitarristas de jazz que marcaron la formación del virtuoso bajista chileno. —Antonio Voland
Canciones
1. Flamingo
2. Gone with the wind
3. Giant steps
4. These foolish things
5. Music to watch girls by
6. All the things you are
7. Very early
Canciones
Canciones
1. Afrix trance
2. Regresando a casa
3. Para nacer
4. Dragon
5. Maipú Ñuñoa
6. Por la razón
7. Selk mapu
Proyecto tripartito que reúne al bajista Christian Gálvez con músicos colaboradores, el guitarrista italiano Martín Díaz y el baterista argentino Quintino Cinalli. El disco fue grabado entre Italia y Argentina.
Canciones
1. Baila
2. El choclo
3. Distancia
4. El día que me quieras
5. El ovejero
6. Euforia
7. Porta entreaberta
Canciones
1. Leve
2. Pure
3. Modal changes
4. For Mingus
5. Silence force
6. The snail
7. Silence force (toma alternativa)
Canciones
1. El guardián
2. Crisálido
3. Sutil
4. Blanquito
5. Invisible
6. Overblues
El primer registro jazzístico del siglo fue también la última instantánea musical de la generación de los '90. A la saga de discos fundamentales de esa década, como Patana (1995, del Ángel Parra Trío), Los Titulares (1998, de Los Titulares) y Puro jazz (2000, de Cristián Cuturrufo), estas sesiones capturadas en vivo en el otoño de 2001 en La Batuta —muy cerca del Club de Jazz de Ñuñoa, epicentro de la escena— exponen una amplia panorámica de encuentros y fusiones, considerando a una gran parte de los jazzistas de esa época. Fue producido por el saxofonista Ignacio González, quien aparece en seis tomas de Jazz lab 0.1, ya sea como solista o sideman, incluidos los experimentos avant-garde y drum and bass de "Gavilán I" y "Gavilán II", con figuras totalmente lejanas al jazz: la cantante María José Levine, el DJ Fat Pablo y el artista Vicente Ruiz. Así de extendida es la música de este laboratorio, que no elude los espacios bien ganados por el hot jazz en "Seven come eleven", con el guitarrista Federico Dannemann, o el jazz straight ahead en "Solar", con el pianista Lautaro Quevedo. Pero fiel a los gustos de esos tiempos, el grueso del registro se vuelca al jazz funk ("Sisi strut"), con Cee-Funk y Tea Time como invitados, y al jazz rock ("Homenaje a Miles"), con tres guitarristas en acción, Jorge Díaz, Daniel Lencina hijo y Nicolás Vera. La cantante Rossana Saavedra, voz de Cyberjazz, despliega su jerarquía en canciones de enfoque soul ("Ciudad perdida"), mientras que Francesca Ancarola se adapta aquí al requerimiento jazzístico ("Espantamales"). Incluso el bajista Christian Gálvez saca la voz para cantar ("Pobre caminante"). El disco fue editado recién en 2003, dando paso ese mismo año a la nueva "generación cero-cero" del jazz chileno. —Iñigo Díaz
Canciones
1. Seven come eleven
2. Espantamales
3. Solar
4. Gavilán I
5. Zigaboogaloo
6. Homenaje a Miles
7. Pobre caminante
8. Luna luz
9. Océano
10. Ciudad perdida
11. Sisi strut
12. Gavilán II
El disco recrea las canciones de antiguas series animadas japonesas. Producción: Rolando Camillo.
Canciones
1. Candy Candy
2. Mazinger Z
3. Jet Marte
4. El halcón (Grand Prix intro)
5. Marco
6. Transformers
7. Heidi
8. Remi
9. Gekko Kamen
10. Grand Prix
11. Ultraseven
12. Carrusel (Candy Candy ending).
Composiciones que reflexionan en torno a la ceguera
Canciones
Canciones
Disco 1
1. Medianoche (Inti-Illimani)
2. Puelche (Freddy Torrealba)
3. Alúmbrame, luna llena (Manuel Sánchez)
4. La negrita con su llanto (Los Trukeros)
5. Canción de agua y viento (Elizabeth Morris)
6. Quién (Magdalena Matthey)
7. Imaginario (Christian Gálvez)
8. Jah! no quedan güiros (MediaBanda)
9. Roces matutinos (Akinetón Retard)
10. Callejero (Juana Fe)
11. Liviano como el viento (De Kiruza)
12. El zorro (Mauricio Redolés)
13. Amor exilio (Legua York con Anita Tijoux)
14. En busca de un nuevo sueño (Cómo Asesinar a Felipes)
Disco 2
1. Trata de escribir (Zaturno con Jorge González)
2. Teatro acto 2 (Tonossepia)
3. No te mueras tanto (Gepe)
4. Beldad (Diego Morales)
5. Al siguiente nivel (Javiera Mena)
6. Eras mi persona favorita (Teleradio Donoso)
7. Muleta (Francisca Valenzuela)
8. La enredadera (Leo Quinteros)
9. Si tú pudieras (Perrosky)
10. Tsunami... las raíces!!! (LaFloripondio)
11. The legañon (Familea Miranda)
12. Detén el invierno (Nutria)
13. Pañuelí (Manuel García)
14. Un gran regalo (Nano Stern)
Canciones
1. Sinergia - No sé en qué gastar mi dinero
2. Lilits - Reacción
3. Sonora de Llegar - Visión de otoño
4. Cholomandinga - María Bisagra
5. Los Pipeños - Me persigue el FBI
6. Subalternos - Pasajero
7. Keko Yoma - Ariva, ariva
8. Chocloneta - Mapu
9. Silencio - Fundamental
10. Chinoy - Sabrás a tiempo
11. Killterry - Un gato negro
12. Treftrefunk - Señor Calzón
13. Miloska Valero - Sigue tu canto, Violeta.
14. Kontra - Condena
15. Tumbo - Violentamente, ya sin palabras
16. Apocalipsis - Imbécil
17. Trypode - P5T4
18. Los Changos - Raíces
19. Nickotina - Sueño frustrado
20. Gonzalo Sanhueza - Maestros de la ilusión
21. Christian Gálvez - Imaginario