Apenas se alejó de los estudios televisivos llegó a las audiciones del grupo de pop electrónico Marinaclub, que buscaba una voz femenina definitiva para suplir las sucesivas partidas de Ángela Acuña e Isabel Felmer. Ad portas de la grabación del disco Pop lovers (2003), Intriago fue escogida como tercer integrante y así fue como los prototipos de canciones como “Dime dónde”, “Un 2 tres” o “Flor” quedaron finalmente registradas con su voz. Un año después el grupo de Claudio Pérez Herrera y Luis Corominas se disolvió y Bárbara Intriago se radicó en Estados Unidos para continuar allí una carrera de cantante romántica, intérprete de repertorios latinos y cantautora pop.