Melissa Aldana

Melissa Aldana
Foto: Eduardo Pavez Goye

Las sorprendentes cualidades musicales de Melissa Aldana la han señalado como figura única en el jazz chileno, desde que comenzara siendo una niña en conciertos en el Club de Jazz de Ñuñoa, hasta su activa vida en Nueva York desde fines de los años 2000: en 2013 ganó la Thelonious Monk Jazz Competition, en 2020 fue nominada al Grammy y en 2022 publicó su primer disco con el célebre sello Blue Note. En esa gran ciudad se consolidó como compositora, improvisadora y líder de conjuntos, editando sucesivos discos y ganando el respeto de la crítica especializada estadounidense.

Ficha

Fechas

Santiago - 03 de diciembre de 1988

Región de origen

Metropolitana de Santiago

Décadas

1990 |2000 |2010 |2020 |

Géneros

Melissa Aldana

Las sorprendentes cualidades musicales de Melissa Aldana la han señalado como figura única en el jazz chileno, desde que comenzara siendo una niña en conciertos en el Club de Jazz de Ñuñoa, hasta su activa vida en Nueva York desde fines de los años 2000: en 2013 ganó la Thelonious Monk Jazz Competition, en 2020 fue nominada al Grammy y en 2022 publicó su primer disco con el célebre sello Blue Note. En esa gran ciudad se consolidó como compositora, improvisadora y líder de conjuntos, editando sucesivos discos y ganando el respeto de la crítica especializada estadounidense.

Iñigo Díaz

Melissa Aldana pertenece a una familia de históricos solistas del instrumento en Chile: es hija del tenorista Marcos Aldana (su principal maestro) y nieta del legendario baritonista Kiko Aldana (de la Orquesta Huambaly). De este modo puso su nombre entre una generación de importantes saxofonistas tenores de jazz: Maximiliano Alarcón, Cristián Mendoza, Claudio Rubio, Agustín Moya, Andrés Pérez, Marcelo Moncada y Franz Mesko.

Hizo su debut en los escenarios en 1997, cuando sólo tenía nueve años, actuando con un primer cuarteto estable, que incluyó a Ciro Vega (guitarra), Marcelo Córdova (bajo) y Alex García (batería), músicos cercanos a su padre. Luego, siguiendo a solistas de cabecera como Phil Woods, Michael Brecker y Bob Mintzer, la pequeña Aldana avanzó en la escalada jazzística, tanto en el estudio metódico del saxofón tenor como en los escenarios. Los jazzistas mayores con quienes intercambió ideas musicales generaciones muy repetidamente no lograron ocultar la sorpresa frente a su desplante y técnica en progresión. Durante esos inicios Aledana fue sidewoman del baterista Alejandro Espinosa (2003), del contrabajista Felipe Chacón (2004) y de la pianista Carla Romero (2005), una de sus más estrechas pares en su época en Chile.

Más tarde siguió como una adolescente líder de varios cuartetos, donde alternó con músicos como el pianista Rolando Arancibia, el guitarrista Álvaro Zavala, el contrabajista Alonso Durán, y el baterista Leo Mandujano. Así se abrió paso en un entorno masculino y en 2006 llegó al Festival de Jazz de Panamá invitada por el pianista Danilo Pérez. Hizo duplas hard boperas con el trompetista Randy Brecker en el Teatro Oriente ese mismo año y en 2007 se estableció becada en la escuela Berklee de Boston.

Caída libre en la metrópolis
Cuatro años después Melissa Aldana ya era una demandada solista, representante de la universidad en conciertos fuera de Estados Unidos y de esta manera llegó a grabar Free fall (2010), su primer disco con el sello Inner Circle Music, del saxofonista Greg Osby, que presentó en 2010 en su nuevo centro de operaciones: Nueva York. Su segundo trabajo fue aún más dinámico y moderno en su propuesta al liderar un cuarteto pianoless con un nuevo personal de jazzistas estadounidenses: Second cycle (2012).

Durante sus sucesivas visitas a Chile, Melissa Aldana se reunió con jazzistas locales (el guitarrista Nicolás Vera y el trompetista Sebastián Jordán) para grabar discos con otro proyecto de jazz contemporáneo, que se presentó entonces como La Resistencia. En los álbumes resistencia (2013) y Eterno retorno (2016), la autoría del repertorio se dividió entre sus cinco integrantes.

En uno de sus regresos a Estados Unidos, Aldana ganó la final de la Thelonious Monk Jazz Competition, concurso mundial que abrió nuevos horizontes en la jazzista. Parte del premio consistió en un contrato con el sello Concord Music y la edición del disco Melissa Aldana & Cash Trio (2014), que contó con la participación del contrabajista Pablo Menares. Este disco logró gran resonancia en Nueva York y le redituó a la chilena una nueva estatura como solista, desarrollando de paso la estética del trío sin piano. Dos años después volvería a grabar este formato para el sello Wommusic, que editó Back home.

En 2020 fue nominada al Grammy, en la categoría Mejor Solo Improvisado de Jazz, por sus intervención en "Elsewhere", una de las composiciones incluidas en el álbum Visions (2019), editado por Motema y grabado con cuarteto y quinteto. Como coletazo de ello, Aldana se integró al septeto femenino Artemis, un proyecto encabezado por la pianista Renee Rosnes. Allí apareció en el álbum Artemis (2020) con la composición "Frida", que en varios sentidos surgió como continuidad de su trabajo predecesor.

En 2021 Melissa Aldana dio un paso gigante más al fichar como nueva artista del legendario sello Blue Note, donde permanecería durante un período con la publicación de álbumes que comenzaron con 12 stars (2022). Descriptivo de un proceso de impactos en su vida personal, el estallido social en Chile y la pandemia en Nueva York, incluyó material para quinteto y le permitió dar su primer gran concierto en su país con una banda neoyorquina en la primavera de ese mismo año, en el Teatro Nescafé de las Artes.

Actualizado el 26 de agosto de 2023