ANTOLOGÍA 2020

Todo el impulso creativo que el estallido de octubre de 2019 había dejado en la música chilena se desplomó de un día a otro en marzo pasado, cuando la llegada del coronovarius envió al país a un largo encierro y a una incertidumbre como nunca había ocurrido en cien años. Escenarios clausurados, festivales suspendidos y presentaciones a través de las pantallas marcaron así la temporada. También la aparición de canciones sobre la pandemia, el miedo, el aburrimiento y el futuro, junto con álbumes completos acerca del “mundo de después”, y otra inesperada ola de creación en medio del caos. Esta es una nueva selección editorial de músicos y discos que destacaron en el año en que no pasó nada, pero pasó de todo.

 

 
portada

MÚSICOS DEL AÑO

|

Cristóbal Briceño

Dos discos de estudio y uno en vivo junto a Ases Falsos; un estupendo álbum junto a la banda binacional Los Castigos; otro de covers sobre secuencias electrónicas para el cancionero romántico hispanoramericano (como Cristóbal Briceño y La Estrella Solitaria); y finalmente una sorpresa de «cumbias guitarreadas» al término de la temporada por el dúo Núñez-Briceño (Combo Seis). Hubo además singles que circularon durante todo el año, e incluso así Cristóbal Briceño tuvo el espacio para hacer de su confinamiento en Limache un taller creativo. Compuso, grabó y publicó En mi rincón, un álbum solista tan austero como incisivo, con canciones-manifiesto como el elocuente autorretrato de “Entregar mi opinión”.

Para el grueso de la población mundial 2020 habrá sido un año de pausa y encierro, pero Cristóbal Briceño no parece sumarse nunca a las olas. Tuvo una temporada no sólo excepcionalmente productiva —de siete LP con su nombre en los créditos de composición y canto— sino que además se mantuvo firme en su decisión de trabajar sin pausa, incluso contra el temporal encono de redes sociales y tendencias de música urbana de lecciones contrapuestas a su sello de cantautor persistentemente sentimental y adherencia imbatible a la melodía.
 

Cami

En marzo de 2020 apareció Monstruo, el segundo disco de Cami. Lo mostraría en vivo en Chile, Argentina, Uruguay, México y España y aunque sus planes se frustraron, como le ocurrió a todo el planeta, se convirtió en la más visible entre las figuras del pop hecho en Chile. Algunas muestras: fue por lejos la chilena más tocada en radios (120 mil ejecuciones tuvo “Aquí estoy”), una de las más escuchadas en Spotify —detrás de Pablo Chill-E y Santa Feria— y se adjudicó dos premios Pulsar, a la Canción del Año (“Aquí estoy”) y Artista del Año, la única categoría que se decide por votación popular.

Mejor se distingue a Cami en sus publicaciones. Su nombre apareció durante 2020 en al menos seis singles y la mayoría incluyen colaboraciones y distintos acentos. Está sola en “Big bang”, pero grabó “Funeral” (que forma parte de Monstruo) con el argentino WOS; “Odio que no te odio”, con el venezolano Lasso; “Con las ganas”, junto al mexicano Kurt; y “Que bailen”, con la española Alba Reche. También apareció en una versión en vivo de “Huellas”, de Joe Vasconcellos; y en “Normal mujer”, que Francisca Valenzuela rescató desde la presentación de su disco La fortaleza. Para cerrar, se anotó como la única nominada local para los próximos Premios Grammy, donde competirá con Fito Páez, Bajofondo, Cultura Profética y Lido Pimienta en el segmento Mejor Álbum de Rock Latino o Alternativo.
 

Pepe Fuentes

Tan grande como el músico de cancha, tiro y lado que fue a lo largo de siete décadas, José Concepción Fuentes Pacheco es también un símbolo en la música chilena. El hombre que propagó una tradición en tiempos de transformaciones para el folclor. Pepe Fuentes murió el 5 de diciembre, a los 89 años. Hasta sus últimos momentos había estado participando en conjuntos con músicos que podrían haber sido sus bisnietos. También tocando, aunque sin la viveza de antes, en escenarios como la Picá de la Yasna y la ya patrimonial Casa de la Cueca, espacio en Avenida Matta que desde 1983 compartía con su mujer, la cantante María Esther Zamora, y que ambos abrían a la comunidad para disfrutar de un Dieciocho sin fin.

La historia de Pepe Fuentes es profunda y múltiple. Fue músico de oficio, no solo de cueca y tonada sino muchos ritmos populares de su época: tango, bolero, vals, tropical, y variados estilos norteamericanos. Su paso abarca un tramo decisivo en la cronología de la música popular. Revisitada a través de relatos, memorias y décimas en el libro A la pinta mía (2014), se revelan allí esos inicios como guitarrista virtuoso en el conjunto Fiesta Linda, encabezado por Luis Bahamonde y junto a la estrella de la canción Carmencita Ruiz, al que Pepe Fuentes se unió con 22 años. Más adelante, en la década de los ’80, aparecen Los Pulentos de la Cueca, otro elenco de grandes nombres, con Jorge Montiel o Rabanito Berríos. Y luego, el redescubrimiento que músicos como Mario Rojas y Álvaro Henríquez hicieron de Pepe Fuentes en tiempos recientes. Su camino terminó el año de la pandemia, una partida que marca otro fin de una era, la de los grandes músicos de la generación de 1950.
 

Harry Nach

Tal vez desconocido para muchos, Harry Nach es un nombre nuevo en la escena de trap chileno y este 2020 su canción “Tak tiki tak” alcanzó la mayor cifra para una canción chilena en la era del streaming: 170 millones de reproducciones en Spotify. Como un single de Ozuna o Bad Bunny y muy por sobre el disco de este año de Paul McCartney. Nach tiene 20 años y proviene de la comuna de San Miguel. Su historia es breve pero explosiva: en 2018 debutó con un sencillo, en mayo de 2019 fue parte del Trap Star Chile —la primera cumbre chilena del género—, en julio lanzó “Tak tiki tak” y en 2020 cerró el ciclo con el disco Moods. Como es frecuente en el trap, “Tak tiki tak” se distribuyó por redes sociales, se escuchó en fiestas y alcanzó millones de reproducciones en plataformas de streaming.

Pero la pandemia le abrió a Harry Nach un camino inesperado cuando fue convertida en viral de Tik Tok, la red social de mayor crecimiento durante la crisis sanitaria, además de la preferida por los adolescentes. Allí el estribillo de la canción se cantó en videos subidos por millones de usuarios de Tik Tok, algunos de ellos muy famosos. “No te preocupes, que olvidarte solo es práctica / Sé que con el tiempo despué’ serás mi fanática”, dice el comienzo de ese coro. “Tak tiki tak” terminó la temporada con esas 170 millones de reproducciones en Spotify, muy por encima de las marcas que habían dejado antes canciones de figuras chilenas del pop como Paloma Mami, Cami, Mon Laferte o Pablo Chill-E. Harry Nach se convirtió en la cara más visible de un fenómeno local enorme -con muchos nombres y millones de reproducciones- que suena a ritmo de reggaetón y trap. Allí está la música chilena del 2020 que más escuchan los chilenos.


 
 

DISCOS ELEGIDOS

 

Los editores de MusicaPopular.cl escogen 20 discos chilenos publicados en 2020.

 

 

I.O. – Ciénaga (11:11) I.O.Ciénaga (11:11)
Nostálgicas, atmosféricas y abstractas, ninguna canción de este repertorio será factible de escuchar en los términos de lo que entendemos como una canción. La desmantelación de ese orden y los procesamientos del sonido se encuentran en todo lo profundo de Ciénaga, el álbum de Isidora O'Ryan que la situó como nombre propio en la música actual. Con formación de chelista clásica en la Universidad de Chile, ella entendió que su instrumento iría a ser más un arma personal que el sonido de una tradición. Desde esa posición se convirtió en I.O., identidad representada en las iniciales de su nombre, aunque también en lo que podría ser el código binario: ceros y unos. En ese contexto se descubre la esencia de esta música, escrita en Quito y finalizada en Santiago con los productores Andrés Abarzúa y Jim Hast. Ciénaga supone un encuentro entre lo orgánico, simbolizado por el chelo, el canto y otros sonidos acústicos, y lo electrónico, los efectos en las voces, los sintetizadores y secuenciadores para la definición de un trabajo sobresaliente esta temporada. Y por si fuera poco el alcance de Ciénaga, al finalizar el año el repertorio alcanzó otro estatus a través de las remezclas realizadas por músicos como el propio Jim Hast, Enrique Vela, Entrópica, Nico Rosenberg y Pol del Sur. (Biografía)

 
 

Ases Falsos – Chocadito  Ases FalsosChocadito (CBA Discos)
Tres discos en un año (además de Chocadito, estuvieron Tacto y En el Coliseo) serían sólo una marca estadística si no fuese porque se trataron, además, de publicaciones poderosas. Entre ellas, este álbum condensó con particular frescura la habilidad de Ases Falsos para invitar a bailar sin soltar ni un segundo la rienda de la melodía ni permitirse la solemnidad que convertiría sus canciones eléctricas en rockismo autoconsciente y predecible. Hay humor negro en “Mi vibra negra”, un diagnóstico implacable en “Todo chocado”, entusiasmo sincero en “Vivir es bailar” y tierno romanticismo en “Los demás”, porque precisamente la gama de sorpresa que permite la canción popular es un campo que la banda aún puede evaluar en su anchura y rica potencialidad. (Biografía)

 
 

Bronko Yotte – Fuero interno (Quemasucabeza) Bronko YotteFuero interno (Quemasucabeza)
La vida de Bronko Yotte pasaba por momentos muy intensos cuando produjo este disco. Incluido en el cartel de Lollapalooza 2019, tenía una apretada e inédita agenda de presentaciones. Además, había sido padre por primera vez. En medio de ese contexto llegó el estallido de octubre y todas esas energías se canalizaron hacia Fuero interno, su quinto disco LP. Terminado en la irregular serenidad de la pandemia, el álbum se lanzó exactamente un año después, en octubre de 2020. Como siempre, incluyó a una serie de invitados (Macarena Campos de nuevo como protagonista), dos melancólicas canciones, ya que Bronko Yotte no es solamente rapero, y un panorama de melodías entretenidas y diversas conducidas por sus brillantes beats. Sus letras, entonces, navegaron en esa intensidad: desde una cita a “La cigarra”, de la argentina María Elena Walsh, a la revuelta y la protesta social. (Biografía)

 
 

Cancamusa – Cisne-Lado negro  CancamusaCisne-Lado negro
Natalia Pérez no había encontrado el momento para salir a la superficie como voz propia sino hasta cuando se declaró el estallido social, cruzado a su vez por la pandemia. Entonces, con la identidad de Cancamusa y desde México, la baterista de las disueltas Amanitas y colaboraciones para Javiera Mena y Mon Laferte, publicó uno de los más sólidos álbumes autorales de un debutante en los últimos tiempos. Cisne es una narración en dos partes —subtituladas Lado negro y Lado rojo—, donde el concepto de «lo negro» subraya esa densidad en una música muy cargada, llena de claroscuros, aunque con más oscuros que claros. Se escucha de borde a borde un pop de matices oníricos, con depurada elaboración sónica y letras que hablan de infancia y adultez, una historia familiar compleja, soledades, crisis, resiliencias, quiebres y liberaciones. (Biografía)

 
 

Carmen Lienqueo – Canto para siempre  Carmen LienqueoCanto para siempre
Ecos ancestrales y digitales se encuentran en Canto para siempre, el primer disco de Carmen Lienqueo como solista, luego de años tocando con Mákina Kandela y haciendo colaboraciones. Son canciones que pueden hablar de antepasados, de la tierra y el universo, que avanzan sobre ritmos folclóricos, percusiones y timbres tradicionales, pero nunca desde el purismo. Por el contrario, se terminan de armar con sintetizadores, programaciones, efectos y aparatos electrónicos diversos, todos a cargo de Pintocabezas. Veintiocho minutos de tradición y actualidad. (Biografía)

 
 

Chino Santana y Greta Greda – Para todos los presentes  Chino Santana y Greta GredaPara todos los presentes
Cuatro tonadas, una habanera, un parabién y un canto de angelito se escuchan en este disco que el cantautor Emilio Chino Santana grabó a dúo junto a la locera y cantora Greta Greda. Está vinculado con otras tres publicaciones suyas: el EP Senderito (2019), el LP Todos los días (2020) y la investigación Ñuble: Historias de canto y vida, que llegó a publicarse como libro. Son canciones aprendidas de dos cantores nacidos en esa región, Carmen Garrido y Luis Castillo, y se presentan a voz y guitarra en un registro sencillo y crudo, pero concebido desde la reverencia. “Me carga hablar de un rescate”, ha dicho Chino Santana sobre su aproximación a esta música: “Siempre ha existido, siempre ha estado y siempre va a estar. Ellos nos rescataron a nosotros”. (Biografía)

 
 

Claudia Mena y Miguel Molina – Debajito del maitén (CFA) Claudia Mena y Miguel MolinaDebajito del maitén (CFA)
Claudia Mena y Miguel Molina debutaron en distintos dúos de folclor. Ella en El Parcito y él en Los Dos Maulinos, y han aprendido y trabajado con varios maestros, como el recién fallecido Pepe Fuentes, Margot Loyola o Mirtha Iturra. También fueron protagonistas en la banda de Gepe que en 2018 grabó Folclor imaginario y durante un largo tiempo se presentaron como dúo en el restaurante Liguria. Allí, el rockero sello CFA les propuso producir un disco, que fue grabado al borde de las cuarentenas, en marzo, con solo guitarra, percusión, contrabajo y voz. Debajito del maitén reúne cinco canciones poco conocidas del folclor de los años ‘50: un vals argentino que grabó la orquesta de Porfirio Díaz, una cueca de Alberto Rey, una tonada de Luis Bahamonde. Se trata de una delicada y respetuosa mirada a una parte del folclor que, por los avatares de la historia, no siempre es tratada con el cariño que muestra este trabajo. (Biografía)

 
 

Cómo Asesinar a Felipes – MMXXI (Koolarow Records / Potoco Discos) Cómo Asesinar a FelipesMMXXI (Koolarow Records / Potoco Discos)
Una decisión previa y algo radical determina la sonoridad del octavo disco de Cómo Asesinar a Felipes: la base rítmica tradicional de bajo eléctrico y batería fue sustituida por sintetizadores y máquinas. Flauta, saxofón, tornamesa, samples y abundantes efectos conforman el resto de las herramientas con las que encontraron nuevos bríos para sus canciones, siempre reflexivas, críticas, algo enigmáticas y a tono con el clima de 2020, como advierte el título del álbum. Una lectura distinta encuentran casi todas ellas a través de un segundo disco de remezclas, firmado por figuras de alcance internacional como Igor Cavalera (Sepultura), Shane Embury (Napalm Death), Mad Professor y Scientist, entre otros. (Biografía)

 
 

Florencia Lira – Alejandra (Cápsula Discos) Florencia LiraAlejandra (Cápsula Discos)
En 2016, Florencia Lira puso música a los versos de Gabriela Mistral en La caminante, un ejercicio que profundizó y refinó cuatro años más tarde con este cancionero. Alejandra, su sexto disco, toma versos de la escritora suicida argentina Alejandra Pizarnik y los viste con timbres y detalles acústicos y digitales, un entramado concebido junto a los productores Antonio del Favero y Felipe Cadenasso, activos también en el grupo Matorral. Podría tratarse de un retorno a sus inicios más ligados a la electrónica, pero es más bien parece un paso adelante en términos creativos. Sus melodías y armonías a ratos suenan amables, luego extrañas, otras veces hipnóticas, pero en todo momento cautivadoras. (Biografía)

 
 

Foex y Paulopulus – Welulkawn  Foex y PaulopulusWelulkawn
La técnica y la gestión fueron siempre importantes para Foex, productor, compositor y gestor discográfico que en un autoexigente avance por los caminos de la electrónica en el último tiempo viene mostrando una más que interesante inmersión en la raíz latinoamericana. En ciertas circunstancias, él no ha podido evitar tampoco la inquietud política. Welulkawn es un peculiar trabajo colectivo, de colaboración y avanzada junto al músico chileno peruano Paulo Pereira, Paulopulus: que suena a nuestra región y a sus conflictos, que atiende a las texturas que de todo ello deriva y que reserva su única frase cantada para una denuncia elocuente: «Catrillanca, peñi». (Biografía)

 
 

Horacio Salinas – El húsar de la muerte (Aula Records) Horacio SalinasEl húsar de la muerte (Aula Records)
La vida paralela de Horacio Salinas como integrante de Inti-Illimani Histórico avanza principalmente por la composición de música para cine. En este trabajo Salinas remarca ese cometido como nunca, pues se instala como investigador de la música de hace dos siglos, pero también como el músico que debía ambientar sonoramente películas mudas dentro de la sala de cine. La propia El húsar de la muerte (1925) de Pedro Sienna es una cinta muda, de modo que Salinas escribe su partitura imaginando el ambiente y el sonido de la Reconquista, en una obra que fue grabada por la Orquesta Clásica Usach, bajo su dirección. Se escuchan danzas de salón, valses, tonadas y marchas militares para una veintena de escenas que completan la historia del guerrillero Manuel Rodríguez. (Biografía)

 
 

Lluvia Ácida – Antiviral  Lluvia ÁcidaAntiviral
En medio de una incertidumbre brutal, en especial en Punta Arenas se ha vivido el miedo al contagio del coronavirus. El dúo magallánico de electrónica que forman Héctor Aguilar y Rafael Cheuquelaf logró capturar esta sensación y en abril —a muy poco de instaladas las cuarentenas a nivel mundial—, publicó el que sería el primer disco de la crisis. Se realizó a distancia, sin contacto presencial y en estaciones operadas por ambos músicos. Y su relato reproduce diversos episodios de lo que podría ser una novela distópica, un paso hacia el “mundo de después”, con una música que toca temas tanto de la ciencia como de la ficción: desde la aparición del Covid-19 y cómo se va inundando de sonido la voz que intenta explicar el comportamiento del virus, hasta el momento imaginario de lo que será una realidad de la postpandemia. (Biografía)

 
 

Marcos Meza – No hay escape  Marcos MezaNo hay escape
Durante los últimos años Marcos Meza (ex Cómo Asesinar a Felipes) ha abordado la música incidental, la electrónica ambiental, los arreglos de bronces o la experimentación con voces y percusiones. En este disco, sin embargo, vuelve sobre su primer instrumento: es solo un piano el que se escucha a través de cuatro movimientos, ordenados a la manera de una suite e impresos también en una fina edición en partituras. A veces ese piano suena acelerado y algo inquieto. Luego, nostálgico y suave. En otro momento puede hacer un guiño a la música tradicional chilena. Es siempre música tonal y amable, sencilla y elegante. (Biografía)

 
 

Mauricio Redolés – Quiero seguir continuando (Beta Pictoris) Mauricio RedolésQuiero seguir continuando (Beta Pictoris)
Hace cinco años Redolés tuvo un accidente cerebro vascular que dejó consecuencias leves si se consideran los riesgos que corrió. El detalle de ese acontecimiento es uno de los dos poemas que incluye este disco, y que le da su título. “Tenía cosas que hacer y no podía ni debía morirme”, confiesa así en “Quiero seguir continuando”. El álbum número 11 de su discografía contiene, como de costumbre, canciones diversas. Dos blues y un corrido, ritmos en los que profundizó en su anterior disco, One, two, tres, cuatro, de 2013. Además, una reversión en portugués con aires de fado de su canción “El espejo”, de 1995, el alegre trote nortino “San Pedro”, donde lo acompaña Pancho Sazo, y el “Son de Yungay”, que retrata alegremente a su bello barrio. Todo el repertorio está cruzado por otras músicas y por letras que dan distintas miradas al Chile de hoy: de la historia un padre soltero a un homenaje a Carmen Hertz. Un disco más de Redolés, y eso siempre es bueno. Lo consiguió: con 67 años sigue continuando. (Biografía)

 
 

Nicolás Jaar – Cenizas  Nicolás JaarCenizas
Fue, por circunstancias entendibles, uno de los discos más internacionales trabajado este año por un músico de pasaporte chileno. Por biografía y trabajo, Nicolás Jaar es un nombre cosmopolita, pero además de justificado prestigio en los círculos de la electrónica: precisas y variadas texturas, asomos de timbres inesperados (¿acaso es un corno al inicio de “Agosto”? ¿Son coros religiosos los de “Hello, Chain”? ¿Qué caos explica “Xerox”?), y eficaz construcción de ambientes levantan un álbum inagotable en sus recursos, con la técnica al servicio de una fértil imaginación. (Biografía)

 
 

Pedropiedra – Aló! (Quemasucabeza) PedropiedraAló! (Quemasucabeza)
El lanzamiento del quinto disco de Pedropiedra estaba programado en el que iba a ser su primer concierto solista en el gran Teatro Caupolicán. Pero el estallido social retrasó los planes y más tarde la pandemia lo condenó a una existencia apenas virtual. A pesar de todo ello, Alo! se convirtió en uno de los lanzamientos esenciales de 2020. Producido por Cristián Heyne, Pedropiedra trabaja con loops, secuencias e incluso el autotune, aquella herramienta distintiva de la música urbana, pero aquí utilizada “a la manera” de Pedropiedra. El repertorio considera canciones de tres minutos, casi todas con estribillos precisos, y letras que van desde sarcasmos políticos a episodios autobiográficos. Algunas son melancólicas y todas mantienen la frescura que domina su discografía completa, sobre todo la fuerza que tiene Ocho, su álbum anterior. Aló! tiene pendiente su estreno frente a un público en 2021 porque allí es donde las canciones de Pedropiedra completan su sentido. (Biografía)

 
 

Paz Mera– Sea mi música –  PENDIENTE Paz Mera – Sea mi música
Este disco es el resultado de un largo camino de Paz Mera. Incluye una canción de su primer disco de composiciones originales (Procelaria, del 2013), además de otras que presentó en 2016 en un EP, y algunas que ella venía mostrando en un concierto llamado, justamente, “Sea mi música”. Se aprecian pocos ingredientes: su piano y su voz como protagonistas y el sublime acompañamiento de músicos de jazz. Junto a ellos, Paz Mera deambula por sonidos que van de la de música brasileña –terreno conocido por la autora– hasta aires de la música africana y el pop. Es un disco delicado, a ratos alegre, injustamente inadvertido, y con una serenidad necesaria para un año por momentos tan tormentoso. “Aunque nadie me esté escuchando / Yo sigo cantando", dice en "Yo canto”, el pequeño manifiesto con el que cierra Sea mi música. (Biografía)

 
 

Perrosky – Uno de verdad  PerroskyUno de verdad
La discografía de Perrosky ha sido muchas veces a dúo, pero añadió este año un trabajo en el que sólo Alejandro Gómez asumió casi el total de las tareas. El cantautor, guitarrista y productor facturó en pandemia un álbum con varias referencias al año universal del encierro y su neo rutina doméstica: se escuchan voces de niños y una instrumentación austera que acoge versos de reflexión sobre un ambiente de forzoso consenso («me dicen cómo sentir / […] me dicen cuándo lloramos / […] me dicen que nos queremos, pero también nos odiamos / aquí está todo torcido, y está todo establecido»). Décadas de trabajo musical lo preceden. Uno de verdad es, entre otras cosas, manifiesto de resistencia. (Biografía)

 
 

Raimundo Barría – Inercia (Vértigo) Raimundo BarríaInercia (Vértigo)
La escuela clásica del sello Blue Note se exhibe en el primer disco del pianista de jazz Raimundo Barría, estrenado en el club Thelonious poco antes de la llegada del coronavirus a Chile. Barría cuenta con gran swing en sus intervenciones pianísticas, pero lo que más sorprende es su mano en la escritura. Por ejemplo en composiciones como “Lapsus”, “Nasty things”, “Minor dance” o la notable “Tetris blues”, donde las piezas siempre terminan encajando. Estamos frente a un solista y compositor que habla un idioma con toda propiedad para una música que se desarrolla a través de dos formaciones: en trío, junto Milton Russell (contrabajo) y Juan Pablo Jaramillo (batería) y en quinteto, con la inclusión del ya histórico tándem de solistas Sebastián Jordán (trompeta) y Agustín Moya (tenor). (Biografía)

 
 

The Keith Harings – Latency sessions  The Keith HaringsLatency sessions
Más de siete horas de ambientación electrónica se conducen en esta publicación ¡octuple! no por la ostentación de recursos solipsistas y desvariados, sino por un registro elocuente de un año de encierro, trabajo a distancia y dependencia (no siempre virtuosa) de las máquinas. El compositor Richi Tunacola, el diseñador Usted No! y el poeta Felipe Cussen invitan a Bruxista, F600 y Francisco Pinto, entre otros, a un recorrido de texturas y quiebres, desvíos y suspensos. (Biografía)

 
 
 
 
 

CANCIONES EN TIEMPOS DE PANDEMIA

 

Cuatro momentos del 2020 hechos canciones.

 

 

Mayo | Corona blues / Cantar cuando se acaba el mundo – Eduardo Carrasco, Fernando Julio y amigos
Los contagios de Covid 19 no se detienen y el octogenario director de Quilapayún compone un tema por eso a ritmo de rap. La llama "una canción de mierda". (Escuchar)

 
 

Julio | Pa Qué - Ana Tijoux y PJ Sin Suela
La indignación y el sarcasmo de Ana Tijoux en un tema bailable, justo en la mitad del año. (Escuchar)

 
 

Octubre | Cosas que apruebo – Felipe Gutiérrez y otros
Con estructura de himno, el ex integrante de Los Trompos saluda a la gente que protagomnizó el proceso que llevó a Chile al plebiscito de octubre.. (Escuchar)

 
 

DNoviembre | Aburrido – Pablo Chill-E con Inti Illimani Histórico y Quilapayún
A los nueve meses de las cuarentenas, el patriarca del trap se cruza con dos nombres históricos de la Nueva Canción Chilena para hablar de eso, del aburrimiento. (Escuchar)

 
 
 

 

|

Selección y contenidos: MusicaPopular.cl - Rodrigo Alarcón, Iñigo Díaz, Marisol García y Jorge Leiva | Diseño: Claudio Pérez P.