Nacida como agrupación el 4 de julio de 2015, el mismo día que Chile obtuvo la Copa América que se disputó en canchas nacionales, antes de entrar al estudio a grabar Calandria dedicó temporadas de una serie de presentaciones en vivo. En 2017 reunió material suficiente como para un álbum de estreno. Editado por Maparecords en 2018, Caras muertas presentó piezas como "Falso amor" y "La luna azul", producidas por el referencial Barry Sage. El disco contó con colaboraciones de Constanza León (FAN) y Alejandro Gómez (Solar). Un año después Calandria comenzó a explorar la poesía de Gabriela Mistral, que se materializó en parte en el EP de cuatro canciones Riqueza. La propia "Riqueza" es una intervención de ese poema mistraliano obtenido de una de las secciones del libro Tala (1938). En tanto "Constante y fastidiosa" tomaba como inspiración los dilemas existenciales de Violeta Parra.

Más adelante, con miras a una nueva edición, el grupo siguió presentando canciones de esta naturaleza, como "Sombra de los días a venir", vinculada a lecturas de la poeta argentina Alejandra Pizarnik, y que llegaría como una de las piezas referenciales de un segundo disco, titulado Transfiguración (2023). El ejercicio de transformación total del poema desde lo musical empujaría a la banda a tomar la idea de la "transfiguración", el concepto que finalmente englobaría todo el cometido. El álbum, esta vez, fue producido por los cuatro músicos de la banda y contó con colaboraciones del mismo Alejandro Gómez (Solar), Felipe Cadenasso (Matorral) como trompetista, y el saxofonista Rodrigo de Petris (Akinetón Retard), entre otros.