Nacida en Viña del Mar y con una vida en la comuna de San Francisco de Mostazal, se internó en la décima improvisada como discípula de Francisco Astorga y Myriam Arancibia. Ha trabajado con el cantor a lo poeta Javier Peña, con quien presenta el dúo El Quiltro y La Charagüilla. En 2012 su nombre apareció en el Primer Encuentro Nacional de Payadoras Chilenas, realizado en Concepción y que puso en relieve la presencia femenina en este campo, y entre sus investigaciones también considera la tradición profunda del arpa en la música chilena y la lira popular.

Difusora y también gestora, en 2017 produjo el disco conmemorativo del centenario de Violeta Parra, El ramillito de violetas, que reunió a una serie de cantoras, folcloristas y cantautoras en torno a su figura y su obra: Cecilia Astorga, Carola López, Miloska Valero, Emma Madariaga, integrante de un linaje de cantores a lo poeta, o Tatiana Passy Lucero. Siempre teatral y escénicamente presentada con coloridos atuendos, accesorios y flores, Daniela Sepúlveda también toca el acordeón y el piano, y entre sus colaboraciones musicales figuran el grupo femenino de cueca Eeellas, donde compartió espacios con la propia Tatiana Passy Lucero, además del dúo de cantoras Las Buenas Juntas, con Natalia Ahumada, y el conjunto femenino de cumbia La Porfía.