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Desde el inicio, las inquietudes de Claudio Gajardo fueron el motor de Patio Solar. Driminsún (2013), su primer EP luego de unas tempranas maquetas, contiene cinco canciones grabadas y tocadas casi completamente por él en su casa de La Florida, que fueron publicadas de manera sigilosa a través de plataformas digitales. El mismo destino pudo tener Temporada, el disco publicado en enero de 2015, pero para entonces habían cambiado varias cosas.

Integrados al incipiente sello Piloto, Patio Solar ya era entonces un quinteto que también integraban Yaney Salgado (voz y guitarra), Camilo Jiménez (voz y bajo), Javier Poduje (batería) y Franco Perucca (teclados). Con esa formación, el grupo captó la atención de un sector de la prensa especializada y de un número creciente de seguidores. “Pintura”, “Al sur” y “Costanera”, por ejemplo, eran canciones coreadas con fervor en pequeñas tocatas que, además, funcionaron como catalizador para un circuito que más tarde vinculó a grupos como Niños del Cerro, El Cómodo Silencio de los que Hablan Poco, Paracaidistas, Las Olas o Medio Hermano, entre otros. Pequeños festivales autogestionados, salas universitarias, bares o simplemente patios de casas acogieron por esa época los conciertos del grupo, que acabó el año viendo cómo el sitio y programa radial Súper 45 escogía Temporada como el mejor disco chileno de 2015: en menos de doce meses se habían transformado en puntales de una escena.

El año siguiente, entonces, fue distinto. En febrero editaron el EP Los movimientos y luego una de sus canciones fue incluida en el compilado NMC. Pop de guitarras en Chile. Fueron nominados como Artista Revelación en los Premios Pulsar, un reconocimiento que finalmente recayó en Niños del Cerro. Y sin abandonar completamente el circuito que los había visto surgir, llegaron también a escenarios de mayor alcance, visitando Lima, tocando en el Festival Neutral (organizado por el sello Quemasucabeza) y abriendo para el estadounidense Mac Demarco en el Teatro La Cúpula. Fue también un período de cambios: la salida de Yaney Salgado se sumó al anterior retiro de Javier Poduje, quien se concentró en su propio proyecto, Pujem, rebautizado más tarde como Emisario Greda. La llegada del baterista Sebastián Jeria, activo también en el trío floridano Animales Extintos, configuró entonces a Patio Solar como un cuarteto.

Siguiendo una pequeña tradición, Patio Solar editó en el verano de 2017 un nuevo disco, Migración, con diez nuevas canciones que parecían el reverso emocional de Temporada. Más ruidoso y menos amable, el álbum sumaba colaboraciones de Vladimir Mella (El Cómodo Silencio de los que Hablan Poco) y Almendra Salas (Flores Plásticas), quien más tarde se unió a la formación. También tuvo una historia singular: disconforme con el resultado, la banda decidió borrar el disco de todas las plataformas digitales donde había sido publicado, reponiendo una remozada versión en octubre del mismo año. La recepción, no obstante, no fue tan cálida como había sucedido con Temporada.

Luego de varios meses de inactividad y desligados del sello Piloto, Patio Solar retomó las presentaciones en vivo a mediados de 2018. Una nueva alineación mantenía solo a Claudio Gajardo, quien también ha publicado música bajo los seudónimos Paciente y Centinela Mira al Cielo.