Benjamín Walker

Benjamín Walker
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Cantautor aplicado en la música desde la infancia, Benjamín Walker ha recogido la tradición del canto y la guitarra como herramientas para un cancionero autoral adulto. En 2014 comenzó a abrirse espacios en la música profesional, ya con un oficio en la guitarra adiestrado con clases desde los 6 años y con composiciones propias desde la adolescencia. Hijo de la cantante Cecilia Echenique, Walker tomó influencias de cantores chilenos que van desde Víctor Jara a Manuel García, pero incluye en ese vínculo también a referencias argentinas, sobre todo Pedro Aznar y Luis Alberto Spinetta.

Ficha

Fechas

Santiago - 03 de enero de 1992

Región de origen

Metropolitana de Santiago

Décadas

2010 |2020 |

Géneros

Benjamín Walker

Cantautor aplicado en la música desde la infancia, Benjamín Walker ha recogido la tradición del canto y la guitarra como herramientas para un cancionero autoral adulto. En 2014 comenzó a abrirse espacios en la música profesional, ya con un oficio en la guitarra adiestrado con clases desde los 6 años y con composiciones propias desde la adolescencia. Hijo de la cantante Cecilia Echenique, Walker tomó influencias de cantores chilenos que van desde Víctor Jara a Manuel García, pero incluye en ese vínculo también a referencias argentinas, sobre todo Pedro Aznar y Luis Alberto Spinetta.

Marisol García

El trabajo «en serio» en la creación dice que volvió cada vez más irrelevante los conocidos vínculos filiales con los que comenzó a darse a conocer, musicales por el lado de su madre (la cantante Cecilia Echenique) y políticos, por el del padre (el senador Ignacio Walker). También sus decisiones han acogido esa dualidad, combinando en su juventud la persistencia en la música con los estudios universitarios de Derecho.

No fue la música su primera exposición masiva en público, sino su participación en la teleserie "Charly Tango", de Canal 13, en 2006. Antes, a los 11 años, ya había entrado a un estudio de grabación para plasmar su voz en uno de los discos de villancicos de su madre, e incluso llegó a presentarse en vivo con ella en algún recital. Y aunque se mantuvo con algunas colaboraciones para teatro, Walker se afirmó definitivamente en la cantautoría solista con Felicidad, el disco que publicó en 2014 y para el que consiguió la colaboración de Fernando Julio y Camilo Salinas como productores, además de Manuel García y Federico Dannemann entre los invitados. En claves de trova, bossanova y pop, el álbum lo dejó como el "Artista Revelación" según los Premios Pulsar del año siguiente.

Una gira de tres meses por México y Colombia, junto con Javier Barría y Carolina Nissen en el verano de 2017 como músicos de la obra de teatro La heroica república del sillón rojo, lo vinculó con otros autores y otras miradas. En su segundo disco, titulado Brotes (2017) y con la producción del propio Barría, expuso un enfoque más allá de la trova tradicional, acercándose al pop de autor.

 

 

 

Actualizado el 20 de enero de 2021