La clásica micro amarilla – previa a los tiempos del Transantiago- es la locación que Inti Briones escogió para la totalidad del rodaje de "Nada será igual". "Costó mucho conseguirla. Nosotros queríamos más el concepto de la liebre. Amplia, con los asientos no tan altos, de esas que ya no quedan", dice el director.

El reflejo de Go y la protagonista en las ventanas del bus, es hilo conductor de la trama. No se sabe si este es un viaje compartido o sólo un encuentro casual. Cada insinuación, va ilustrada con delicado trabajo de fotografía, que saca provecho al formato de 16 mm en que fue filmado. "Ese color lo trabajamos por capas, haciendo máscaras que tengan distintos colores. Sobre una amarilla pusimos una verde, fueron desfasadas un poco y así logramos ese efecto".